Por más de 30 años, las fiestas de Año Nuevo en la Torre Entel se habían convertido en una de las celebraciones más emblemáticas de la Región Metropolitana (RM). Durante su último año de realización (2018), el show pirotécnico reunió a cerca de 400 mil personas en Alameda con Amunátegui. Mas de ahí en adelante comenzaron los inconvenientes que interrumpieron su normal desarrollo.

En 2019 el evento fue suspendido a raíz del estallido social y los dos años siguientes el impedimento se llamó pandemia. Entonces, Entel se la jugó para recibir el año 2021 con un show de luces, pero la planificación no funcionó como la empresa esperaba. Incluso, después se sucedió una batalla legal luego de que la empresa de telecomunicaciones se abstuvo de pagar el servicio contratado para Santiago y otras cuatro regiones.

Y si bien muchos creían que el espectáculo pirotécnico se retomaría este fin de año, Entel confirmó el pasado 22 de diciembre que no se realizará por problemas con el proveedor.

“Si bien este 2022 la empresa tenía en sus planes retomar la tradicional celebración de Año Nuevo con un espectáculo que, entre otros componentes, contaba con fuegos artificiales como parte de la propuesta, finalmente se resolvió no realizar esta actividad, ya que el proveedor (Agencia Street Machine) no contaba con los permisos necesarios según la normativa vigente”, informó la empresa a través de un comunicado.

A la par del espectáculo de la Torre Entel, distintos municipios también realizaban su propio show pirotécnico para entretención de sus comunidades. Sin embargo, este año gran parte de las comunas de la RM también se restarán de su realización.

Patricio Carrillo, director de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), ente encargado de la fiscalización de pirotecnia y material artífice en el país, informó a La Tercera que “ningún municipio, a lo largo de Chile, ha ingresado una solicitud a nuestra dirección para llevar un show de fuegos artificiales para Año Nuevo”.

“Años anteriores nosotros hemos recibido permisos para Viña del Mar, Valparaíso, Punta Arenas y La Serena. Las empresas tienen que pasar por nosotros; luego los derivamos al Instituto de Investigaciones y Control del Ejército (IDIC) para que apruebe la pirotecnia. Con el visto bueno de nosotros, ellos se dirigen al municipio y luego este debe solicitar un permiso a nosotros para nuevamente fiscalizarlos al momento del espectáculo”, explicó Carrillo.

¿Y qué harán este sábado algunos de los municipios de la Región Metropolitana?

A las 00.00 del 1 de enero de 2019, la comuna de Ñuñoa realizó el último show de fuegos artificiales en la sede del Estadio Nacional. El municipio destinaba un presupuesto de 84 millones 300 mil pesos para una actividad que contemplaba pirotecnia, arriendo de baños, cierre perimetral y show artístico. Pero producto de la pandemia se decidió cancelar la actividad. En tanto, el presupuesto destinado para Año Nuevo fue utilizado para la emergencia del Covid-19, según detallaron desde el municipio. Para este año no está contemplado el lanzamiento de pirotecnia ni grandes celebraciones.

Hasta 2019, el municipio lanzaba pirotecnia en la cumbre del cerro Calán, además de un pequeño show en el Parque Los Dominicos. La pandemia también obligó a su suspensión y este año las autoridades priorizaron otras tareas: “Las razones responden a la incompatibilidad de este show con el trabajo que se ha realizado durante todo el año en la recuperación de esta área verde clave en la biodiversidad de la comuna”, explican. No obstante, la actividad se cambió por un espectáculo artístico 100% gratuito.

“En Las Condes, queremos recibir el 2023 como corresponde, en familia, con mucha alegría y diversión. Por eso, la invitación es a celebrar en el Parque Los Dominicos desde las 22.30 horas. Tendremos actuaciones de bailarines y música en vivo y contaremos con la participación estelar de ‘Giolito y su Combo’ para bailar hasta las 2.30”, señaló la alcaldesa Daniela Peñaloza.

En 2018 se realizó en el frontis de la municipalidad un lanzamiento de artificios para dar la bienvenida al Año Nuevo. Pero este se canceló en 2019 producto de la revuelta social. Desde el municipio informan que en 2020 no se realizó por pandemia, mientras que en 2021 no se llevó a cabo por decisión de la alcaldía. Este año tampoco habrá evento algunos.

Desde la municipalidad, plantearon “una lucha frontal contra el uso de fuegos artificiales en las fiestas de fin de año”. El alcalde Ítalo Bravo sostuvo que este año mantendrán la campaña denominada “si otros sufren, no es una fiesta”.

“Pudahuel no va a gastar un peso en pirotecnia. Nosotros como municipio ya nos comprometimos y ahora falta que nuestros vecinos también se comprometan. No es una fiesta cuando sufren los niños con trastorno de espectro autista, los animales y el medio ambiente. Además, año a año muchas personas sufren accidentes producto de los fuegos artificiales”, dijo Bravo.

Los últimos dos años en que se realizaron eventos pirotécnicos en la comuna fue en 2017 y 2018. Se realizaron en el Cerro 18 y en el Centro Cívico de la municipalidad. Al año siguiente dicha actividad fue suspendida debido al estallido y en 2020 y 2021 la emergencia sanitaria fue la piedra de tope. Y este año, las autoridades municipales han privilegiado actividades más austeras, con foco en los niños, que resguarden el medioambiente y los efectos negativos que provocan los fuegos artificiales en las mascotas.

La alcaldesa Isabel Valenzuela contó a La Tercera que los recursos que se usaban en el show pirotécnico de fin de año “se utilizaron para apoyar a los emprendedores locales” que se vieron perjudicados con la pandemia. La última vez que se realizó dicho espectáculo fue en 2018, en el cerro Comaico.

Desde el municipio sostuvieron que hace ocho años que la comuna no realiza show de fuegos artificiales o eventos de fin de año, pues ese dinero se utiliza para ayudas sociales. Y 2022 no será la excepción.

“Sabemos que (2023) es un año complejo, de inflación y es preferente ocupar el dinero en la comunidad”, sostuvieron desde el municipio. El presupuesto llegaría a $7 mil millones.