"Cobran por cosechar nuestra propia producción". Esa es la situación que acusan algunos agricultores de la Región de La Araucanía, quienes denunciaron al Ministerio Público una práctica hasta ahora poco conocida en la zona: miembros de algunas comunidades radicalizadas les estarían pidiendo dinero a cambio de poder realizar su cosecha.
El presidente de los agricultores de Victoria, Nicolás Donze, dijo que "han sido amenazados agricultores y trabajadores cuando están realizando la faena. En la zona de Victoria, a un operador le dijeron que tenía que irse, si no le iban a incendiar el campo, en Santa Adela Sur. Ese campo está con guardia permanente policial".
Agregó que a "otro campo, el Cerro Verde, le han hecho cuatro incendios y llevan como 60 hectáreas quemadas de granos".
Según los agricultores, esta especie de "peaje" contempla que no se les permite efectuar faenas de cosechas si no pagan, entregando parte de la producción, la que muchas veces fluctúa entre los $ 7 millones y $ 14 millones, principalmente en cereales.
Estos casos ya están en conocimiento del Ministerio Público. El fiscal de la Unidad de Alta Complejidad de la Fiscalía Regional de La Araucanía, Héctor Leiva, sostuvo que "hemos tenido algunas denuncias que se están haciendo en Carabineros, en la mayoría de los casos. Además, los fiscales están contactando a las víctimas para verificar si aquello es efectivo o no".
El persecutor agregó que "las denuncias que yo he podido ver hasta ahora dicen relación con que a estas personas les habrían solicitado la entrega de parte de la cosecha, y en algunos casos se habrían entregado de manera voluntaria. En todo caso, se han instruidos órdenes de investigar estos presuntos ilícitos".
Asociaciones
Según las asociaciones gremiales, esta práctica -al manos hasta el año pasado- se efectuaba primordialmente en la zona de Pailahueque, comuna de Ercilla. Sin embargo, esta temporada las presuntas acciones de amedrentamiento se han focalizado en Victoria y sus alrededores, donde la principal producción agrícola son cereales, tales como el trigo, la cebada y el pasto forrajero.
Roberto Heise, presidente de la Sociedad de Fomento Agrícola (Sofo), señaló que "la situación que se está viviendo es insostenible diariamente; los agricultores están siendo víctimas de extorsiones y amenazas de quema de siembras, lo que no está permitiendo desarrollar con tranquilidad las faenas de cosecha. Los agricultores tienen que ceder entregando parte de su producción a cambio de que no les quemen sus cosas; del sector que sea, urbano, rural, mapuche, no mapuche, lo que sea".
Así, la práctica de cobrar parte de la producción se estaría extendiendo a rubros diferentes al forestal. En este sentido Gloria Naveillán, dirigente agrícola de la zona, indicó que "esta extorsión se ha extendido al área de la agricultura y hoy día, año 2020, en esta cosecha podemos decir que más del 60% de los agricultores de Malleco está sufriendo una extorsión de parte de comunidades violentas, de sujetos que usan la violencia como método de acción, en que piden una o dos camionadas de trigo antes de permitir que el agricultor coseche, con la amenaza de quemar la totalidad de sus siembras. Ante esto, nosotros exigimos que el gobierno tome una acción fuerte y decidida".