Acceso al agua y a servicios como internet, la cantidad que aún existe de suelos eriazos y la contaminación por ruidos. Estos son algunos de los indicadores que hablan de la evolución de la calidad de vida en Chile. Y todos fueron publicados en el último informe del Sistema de Indicadores y Estándares de Desarrollo Urbano, elaborado por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, el Ministerio de Vivienda y el Instituto Nacional de Estadísticas.

En rigor, se trata de una “radiografía” sobre cómo está el país en diversos ámbitos, en las 117 comunas que tienen más de 50 mil habitantes, donde residen 13,2 millones de chilenos.

Respecto de la relevancia de la publicación de estos indicadores, el presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, Sergio Baeriswyl, señaló que dada la diversidad de las ciudades chilenas “era necesario tener indicadores objetivos que dieran cuenta de su realidad, con el fin de ver la evolución y que se generen políticas públicas para cambiar y acortar brechas”.

El ministro de Vivienda, Felipe Ward, explicó que se debe avanzar en “estándares mínimos para medir de manera objetiva el bienestar de las ciudades, apuntando a la reducción de las desigualdades urbanas y a la medición del impacto de las medidas que se impulsan en materia de ciudad”.

El total de indicadores de desarrollo urbano medidos son 76, que van desde la seguridad en los barrios y viajes en transporte público hasta la cantidad de microbasurales, áreas verdes y acceso a electricidad, y posteriormente se publicaron algunos nuevos, como es el consumo de agua potable, impacto de internet, sitios eriazos y los niveles de ruido.

Brechas

Uno de los indicadores que se informa corresponde a la tasa de conexiones residenciales fijas de internet cada mil habitantes. Por ejemplo, Providencia, Vitacura y San Miguel muestran las mejores cifras, mientras que en regiones, zonas como Rauco, en El Maule, poseen una tasa de solo 39,2, levemente por sobre Santa Juana, con 54,6 (ver infografía).

Al respecto, la subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi, admitió que existe una “dolorosa brecha digital” que hace que el promedio de penetración de internet fijo en hogares a nivel nacional sea de 54,8%. “Hay comunas que son de difícil acceso por su geografía, haciendo costosa la implementación de infraestructura”, señaló, por lo que las inversiones no resultan atractivas para los privados en esos lugares. Por ello, afirmó que se están desarrollando los proyectos Fibra Óptica Nacional, que beneficiará a 2,5 millones de personas, y Fibra Óptica Austral, que conectará a más de 435 mil personas desde Puerto Montt hasta Puerto Williams.

Otro ámbito que se aborda es el consumo de agua por persona. Así, los residentes de comunas como Rengo y Rancagua, consumen más de 200 litros de agua por día, más del doble que ciudades como Los Ángeles, en el Biobío, y Coyhaique, en Aysén.

La académica de Ingeniería Hidráulica de la U. Católica, María Molinos, aclaró que siguen existiendo grandes diferencias “en el consumo a nivel nacional, lo que tiene que ver, muchas veces, con los ingresos de las personas y su ubicación geográfica”. También señaló que si bien la Organización Mundial de la Salud recomienda que cada persona acceda a 100 litros por día, hay comunas en Santiago que incluso tienen un consumo por habitante de 600 litros diariamente, seis veces más que en otras zonas del país. Recordó que existen alrededor de 800 mil personas a nivel nacional que no poseen acceso a agua potable en forma continua, por estar en áreas de extrema sequía o fuera de las áreas de las empresas concesionarias.

Por ello, estas personas deben abastecerse de agua con camiones aljibe o bien en vertientes cercanas.

Sitios no construidos, pese a falta de suelo urbano

Un dato preocupante que arrojó el análisis es la cantidad de suelo eriazo en una serie de comunas. Por ejemplo, en Alto Hospicio (Región de Atacama), el 40,3% de la superficie de la comuna (10 millones de metros cuadrados) corresponde a sitios no construidos. Le sigue Colina, con 39% de su superficie en esta condición, y Antofagasta, con 38% de superficie de este tipo.

Sergio Baeriswyl, arquitecto y presidente del Consejo, aclaró que es relevante que las autoridades conozcan que hay suelo sin edificaciones o usos, para que a futuro se desarrollen proyectos, aunque muchos paños pertenecen a privados o bien al Estado.

“Hay problemas para hallar suelos bien ubicados para viviendas integradas, por el alto valor del suelo. Quizás gestionando de buena manera un acceso a estos lugares podría haber una solución”, dijo.

El ministro Ward señaló que la cartera “está mejorando las herramientas que disponemos para una mejor gestión de suelo, buscando acelerar la adquisición y propiciando el trabajo multisectorial, para acceder a terrenos con buenas características”.

Comunas con una alta exposición al ruido

Un indicador publicado se refiere a la población expuesta a niveles de ruido nocturno inaceptables (sobre 55 decibeles). La comuna de Lo Espejo tiene un 48,8% de su población expuesta al ruido, mientras que, en la otra cara, Valdivia, tiene solo un 2,3% de sus vecinos con alta exposición.

Enrique Suárez, académico del Instituto de Acústica de la U. Austral, afirmó que aunque hay normas que fijan límites a las fuentes fijas “no existe aún una norma de calidad acústica” que regule la exposición al ruido del conjunto de las fuentes. “Falta desarrollar e implementar una norma de calidad, como la norma de calidad de aire, que proteja a las personas de los niveles de ruido generados por todas las fuentes, en especial por el transporte”, precisó.

El alcalde de Lo Espejo, Miguel Bruna, dijo que la comuna está rodeada por las autopistas, Vespucio Sur, Central y General Velásquez, “lo que hace que muchos vecinos estén expuestos y no puedan dormir bien”. Por ello, pidió que las empresas encargadas de estas concesiones dispongan de barreras para mitigar el impacto acústico.