Durante la mañana de este viernes el gobierno ejecutó la décima demolición de un mausoleo narco. Esta vez el procedimiento se efectuó en una estructura instalada entre las calles Luis Rodríguez Tobar y Los Magnolios, en la comuna de Buin.
El espacio homenajeaba a un sujeto identificado como Tomás Ayala, quien pertenecía a una organización llamada “Los 55″. El memorial contaba incluso con conexión eléctrica. Aunque cuando las autoridades llegaron al lugar esta mañana, se encontraba desmantelado.
“Esta es la primera demolición fuera de la Provincia de Santiago y estamos bien contentos por lo que este programa ha ido significando en la vida de las personas”, dijo la delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez.
Martínez señaló que en julio la Policía de Investigaciones realizó un operativo en ese sector, donde allanaron 66 casas y detuvieron a 34 sujetos. “Lo que también muestra que esto no es un hecho aislado, sino que se enmarca en una estrategia”.
“Hoy día estamos devolviendo y recuperando un espacio para nuestros vecinos y vecinas del sector”, dijo por su parte el alcalde de Buin, Miguel Araya. El jefe comunal señaló que se realizará un proyecto que contempla juegos para niños en ese lugar.
“Aquí se va a hacer una inversión de 30 millones de pesos, que va a permitir construir una plaza de bolsillo con juegos para niños y poder reparar veredas, para que el espacio público pueda ser habitado por todos los vecinos y vecinas del sector”, explicó la subsecretaria de Desarrollo Regional, Francisca Perales.
De acuerdo a información del gobierno, Ayala, apodado “Titino”, contaba con un amplio prontuario policial: asociación ilícita, tráfico de drogas, lesiones graves, infracción a la Ley de Armas, disparos injustificados, receptación, infracción a la Ley de Alcoholes, contrabando y usurpaciones violentas a propiedades.
Asimismo, durante este año se han registrado 10 denuncias por distintos delitos en el sector. Estas son por violaciones, detenciones por robo con violencia, intimidación, homicidio y lesiones leves.
No se registraron desórdenes en el momento de la demolición.
