Desde marzo que la crisis sanitaria ha mantenido funcionando a los hospitales a su máxima capacidad. Y eso ya se ve reflejado en los presupuestos. Según un estudio de la Fundación Creando Salud, al 31 de mayo (es decir, durante los primeros cinco meses), 12 hospitales gastaron más de la mitad de sus recursos considerados para todo este año.
El caso más extremo es el del Hospital de Urgencia Asistencia Pública, la ex Posta Central, que ya ha ejecutado el 59,67% de su presupuesto 2020. Le siguen el Hospital de Maipú (57,17%), el Hospital de Curanilahue (56,69%) y el Hospital de San Carlos (52,78%). También está en el grupo el Hospital San Borja Arriarán (51,59%).
Sin embargo, el gasto global del Ministerio de Salud no parece haber variado demasiado. Según el mismo análisis, de los $ 10 billones que tiene de presupuesto vigente, ya fue ejecutado el 48,80%, mientras que el presupuesto ha crecido en $ 83.998 millones, equivalentes al 0,84% de los recursos del sector.
Este incremento es incluso menor al que ha habido en años anteriores a esta misma fecha. Por ejemplo, en 2019 el ministerio había aumentado su presupuesto en 1,60%. El director de Creando Salud, Matías Goyenechea, dice que los reajustes presupuestarios que se han hecho este año “equivalen a la mitad de lo que normalmente se le inyecta al ministerio durante el año, con corte al mes de mayo”, lo que cataloga de preocupante, considerando la pandemia.
Sostiene que es probable que el gobierno esté usando recursos de otras áreas para el combate del coronavirus, como el presupuesto de los gobiernos regionales, pero que estarían destinados a otros aspectos, como el arriendo de las residencias sanitarias y no para el financiamiento de hospitales.
En el caso de la red sanitaria, Goyenechea dice que en este escenario, “una parte importante de los hospitales podría estar en octubre sin recursos, porque no ha habido reajustes y estos no tienen otras fuentes de ingresos. Eso quiere decir que para mantenerse dentro del marco presupuestario, tendrán que reducir sus atenciones en el período pos-pandemia”.
A su juicio, este problema está agravado por el nuevo mecanismo de financiamiento a los hospitales, que utiliza un modelo de Grupos Relacionados de Diagnóstico (GRD), con el cual se les paga a 65 hospitales por el egreso efectivo de los pacientes de los hospitales y no por cada procedimiento que se les haga. Según el experto, esta uniformidad de pagos hace que algunos establecimientos reciban menos recursos que sus gastos reales.
Victoria Beaumont, directora ejecutiva de la Fundación Politopedia, que realiza propuestas en salud basadas en la evidencia, toma distancia del tema y no cree que los hospitales lleguen a quedar sin dinero. “Históricamente, el presupuesto de salud es suplementado por el Ministerio de Hacienda. Por ejemplo, en 2019 este suplemento fue de $ 1,4 billones, equivalentes al 16% del presupuesto original. Esto responde a la subestimación del presupuesto anual del sector”.
Agrega que “el año pasado, a esta altura ya se habían suplementado $ 145 mil millones y este año ya van $ 80 mil millones. Es menos que el período anterior, pero no necesariamente indica que Hacienda no entregará en el futuro los suplementos necesarios. Respecto del cambio de reglas de financiamiento (GRD), estas responden a estrategias de relacionar el gasto con la producción y contener la deuda”. La Tercera consultó al Minsal por este tema, pero no fue posible obtener una respuesta.
Congreso
El diputado DC Víctor Torres, miembro de la Comisión de Salud de la Cámara, opinó que “es altamente preocupante que en las actuales circunstancias de la crisis sanitariano exista claridad de cómo se va a absorber este tema ni tampoco cómo pueda afectar el sistema de GRD, ante la alta demanda que han tenido que enfrentar los centros de salud pública. Es urgente que el gobierno establezca un mecanismo claro de inyección de recursos”.
Su par Andrés Celis (RN) indicó que “estoy muy preocupado por el gasto del presupuesto hospitalario, pero especialmente por el subtítulo 22, que permite la adquisición de bienes de consumo y servicios no personales. Históricamente, este ítem alcanza a cubrir hasta los meses de julio o agosto, sin embargo, debido a los crecientes gastos derivados del Covid-19, esto podría suceder pronto. Me parece que se debe asegurar rápido una expansión presupuestaria que permita terminar bien el año”.