"Debemos tener siempre en cuenta el drama y lo trágico que habría sido una guerra entre Chile y Argentina", sostiene el ministro de Defensa, Alberto Espina.
Los tiempos cambiaron. Las relaciones también. En 1978 el titular de la cartera en nuestro país era el general César Raúl Benavides. Su par trasandino era el contraalmirante David Horacio de la Riva. Y las relaciones entre ambos, obviamente, no eran cercanas.
Hoy, en cambio, el escenario es totalmente diferente. El ministro argentino Oscar Raúl Aguad, de hecho, fue uno de los apoyos más directos y decididos a principios de octubre pasado para que Chile fuera elegido como sede de la próxima Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, así como para que se designara presidente de esa entidad, de manera unánime, a Alberto Espina.
Para el secretario de Estado "el período de 1978 fue de alta tensión, y ahora vamos a conmemorar el valor de la paz entre ambos países".
Actualmente se desarrollan acciones conjuntas entre las FF.AA.
Totalmente. Y muchas. Existe una patrulla naval antártica, integrada por unidades combinadas de ambos países para operaciones de rescate. También conmemoraremos los 100 años del cruce aéreo de Los Andes. Y está el Ejercicio Cruz del Sur, con unidades permanentes de ambas naciones, preparadas para casos de ayuda humanitaria. Además, el próximo año estará Solidaridad.
O sea, otro ejercicio conjunto...
Efectivamente. Se desarrollará en noviembre de 2019, en Concepción, donde se simulará una catástrofe natural similar al 27/F, y la forma como se lo abordaría con los dos ejércitos. Ya se hizo la planificación general y el próximo año se llevará a la práctica. Hay muchos otros ejemplos de trabajo compartido, como el convenio de ciberdefensa y las reuniones binacionales periódicas.
¿Cómo definiría las relaciones actuales en el ámbito de Defensa?
Pasan por un muy buen momento, a nivel de gobiernos, de ciudadanía, de FF.AA. El valor de la paz se aprecia mucho. Ambos países tenemos claro que un conflicto armado habría significado una herida por generaciones.
Pero las FF.AA. de Chile están preparadas para una crisis.
Nuestras FF.AA. están preparadas para defender la paz, la soberanía y la integridad territorial. Pero no solo con sus capacidades estratégicas, de potencial bélico, sino también desarrollando relaciones de confianza, franqueza y amistad, como las que hay ahora, para resolver los temas.