Esta tarde, el alcalde de Renaico, Juan Carlos Reinao Marilao, –formalizado los delitos de violación reiterada, abusos sexuales e inducción al aborto– difundió un comunicado a través de BioBio, negando las acusaciones por las cual se mantiene prófugo de la justicia.
Tras sur formalización, el juez determinó que el imputado debe permanecer en prisión preventiva durante los cuatro meses de investigación por constatar un peligro para la seguridad de las víctimas y de la sociedad.
Pese a la orden judicial, Reinao no se presentó en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Traiguén. Por lo que el Tribunal de Cañete ordenó a la Policía de Investigaciones de Los Ángeles su búsqueda y detención.
En sus declaraciones, el alcalde afirmó su inocencia: “En mi contra, no se acompaña prueba alguna. Se reiteran historias antiguas, a las que nunca consideré necesario hacerles caso. Incluso algunas de ellas están sobreseídas y ni siquiera fueron presentadas por el fiscal”.
Y puntualizó: “la acusación más grave es de una mujer que dice haber sido violada un día en que yo estaba fuera de la región, dando una charla abierta, y de la cual hay múltiples registros (fotos, etc). Además, en los tiempos de la supuesta violación, la denunciante, siendo menor de edad, mantenía una relación de convivencia con un profesor, que fue denunciado por estupro, como consta en el expediente. Por tanto, no tengo ninguna relación con su caso”.
Bajo esa misma línea, desde la clandestinidad aseguró que “de las demás acusaciones, no existe prueba alguna. Durante mis 11 años como alcalde he sido objeto de tantos chismes y acusaciones, que si tuviera que ocuparme de ellas no podría trabajar. Ni los atentados contra mi vida me han detenido”.
El imputado acusó que la justicia “se alimenta de prejuicios (soy hombre, mapuche, soltero, de familia pobre, políticamente independiente, elegido con altas mayorías), no es sino una forma de sicariato comunicacional, que puede ser realizado sin consecuencia por los grupos más inescrupulosos de la sociedad”
Y criticó que existe “un abuso de nuestro sistema judicial con aviesos fines (políticos, amenazas, agresiones por encargo, pasadas de cuenta)”.