Desde el próximo proceso de admisión, la PSU no estará en manos del Consejo de Rectores (Cruch), sino que pasará a la Subsecretaría de Educación Superior. A este hito se sumaron los llamados de las organizaciones estudiantiles a boicotear la prueba. El vicepresidente del Cruch, Aldo Valle, responde a las críticas y proyecta la prueba al futuro.
¿Qué tan probable es que ocurran incidentes serios durante la prueba?
No es bueno hacer conjeturas sin tener antecedentes o evidencia que lo permita. Pero si hubiera incidentes durante la prueba, siempre contamos con protocolos y acciones alternativas para hacer frente a situaciones extraordinarias.
¿Está asegurado que, de haber problemas, los jóvenes afectados podrán repetir su prueba?
Lo que está asegurado es que ningún joven se verá impedido de rendir sus pruebas en este proceso de admisión y que todos lo harán en condiciones de igualdad, evitando desventajas.
Más allá de los llamados a protesta, ¿qué opina de la crítica de los escolares a la PSU?
No hemos sido indiferentes a las críticas de los estudiantes a la PSU y la mejor prueba de ello es que durante 2019 convocamos a un comité de expertos y a las propias organizaciones estudiantiles para revisar los instrumentos y proponer nuevos diseños. Esto dio lugar a procesos que hoy están en marcha y que deben concluir en cambios muy concretos a la actual PSU. Respecto de las críticas que se han hecho, creo que estas enriquecen y fortalecen la deliberación pública.
¿En qué consisten esas nuevas pruebas?
En Matemática se acordó encargar una propuesta que permita perfeccionar los componentes de la prueba, los que dan cuenta de habilidades y conocimientos en esta área. Esto se orienta a que pudiera haber una prueba básica obligatoria y otra de carácter avanzado, que fuese optativa para las instituciones.
¿Qué otros cambios están estudiando para la prueba?
También se acordó, en el caso de Lenguaje y Comunicación, la incorporación de una medición de escritura, que se traduciría en un texto que se rendiría al inicio de 4° medio, porque es una evaluación distinta y toma más tiempo revisarla. Y, además, se encargó un estudio sobre los usos y propósitos que tienen estas pruebas, el que será participativo, con todos los actores que intervienen en el proceso.
¿Eso resuelve las críticas que hacen los escolares a la PSU y que motivan sus llamados a protesta?
Esto dice relación específicamente con los instrumentos y en buena medida responde a las críticas que ha recibido el sistema de admisión, las que se dirigen a las pruebas. Por ejemplo, se critica que estén alineadas de un modo bastante ortodoxo con el currículum, y que en definitiva haga que el resultado dependa del logro en los contenidos que tengan los estudiantes, lo que produce asimetrías, porque no todos los colegios tienen el mismo desempeño.
¿Cuándo será el traspaso de la PSU entre el Cruch y el Mineduc?
El traspaso debiera acontecer al término del proceso de admisión 2020, porque el proceso de acceso 2021 será convocado con la nueva institucionalidad.