Es una especialidad muy particular. Con más de 44 años de carrera en el Poder Judicial, Alejandro Madrid Crohare (71) ha estado vinculado a un área de investigación compleja: determinar el uso de elementos químicos en casos ligados al régimen de Augusto Pinochet. Lo hizo, por ejemplo, con el envenenamiento masivo de presos en la Cárcel Pública, y luego en la causa por el homicidio de Eugenio Berríos, conocido como "el químico de Pinochet". Pero el caso que marcará su carrera es la muerte del expresidente Eduardo Frei Montalva, quien falleció el 22 de enero de 1982. Un episodio que, en su fallo, es calificado como el primer magnicidio en la historia de Chile.
Madrid nació en Santiago el 4 de agosto de 1947. Realizó sus primeros estudios en el Liceo José Victorino Lastarria, del cual egresó en 1966. Cursó sus estudios superiores en la Universidad Católica y juró como abogado el 22 de abril de 1974, momento desde el cual se abocó al servicio público: inicialmente se desempeñó como secretario del Juzgado de Letras de Caupolicán-Rengo. Además, tiene un magíster en Derecho Judicial por la Universidad de Chile.
El inicio de su rol en la investigación del caso Frei Montalva fue en 2005, cuando, como ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, se le asignó la causa –en momentos en que ya llevaba el caso de la extraña muerte de Berríos-, y en 2009 se le designó como ministro de dedicación exclusiva para causas de derechos humanos.
En el caso del expresidente, Madrid enfrentó un escenario con muchas dudas. La versión oficial sostenía que complicaciones tras una operación por una hernia al hiato habían terminado con la vida de Frei Montalva, pero siempre hubo cuestionamientos y cabos sueltos. Hoy, tras años de espera, su fallo apunta en otra dirección: la muerte fue un homicidio.
Son los mismos querellantes los que aseguran que, si hoy se tiene cierta claridad respecto del caso, es gracias al trabajo de Madrid. En conversación con La Tercera, Nelson Caucoto, abogado que representa a Carmen Frei en el proceso, aseguró: "Él (Alejandro Madrid) es el verdadero artífice de este caso".
Y es que en agosto de 2017 Madrid dictó acusación contra seis implicados. Acusó a Patricio Silva Garín, Luis Becerra Arancibia, Raúl Lillo Gutiérrez, como autores del delito; a Pedro Valdivia Soto, como cómplice, y a Helmar Rosenberg Gómez y Sergio González Bombardiere, en calidad de encubridores.
Las trabas: "suspensión" provisoria y recurso de inaplicabilidad ante el TC
Uno de los principales ripios para el ministro Madrid vino de la mano de la recusación presentada por la defensa del doctor Pedro Valdivia, encausado como cómplice del crimen de Frei Montalva.
Entre el 16 de diciembre de 2009 y el 22 de abril de 2010, Madrid quedó imposibilitado de ordenar diligencias. Esto porque, acuerdo a los argumentos esgrimidos por la defensa, el ministro había emitido una opinión respecto del caso antes de que dictara la sentencia.
En esa oportunidad, el abogado Claudio Feller indicó que Madrid "por lo menos desde el punto de vista objetivo, aparece haciendo declaraciones que no se condicen con esas exigencias de un tribunal objetivo e imparcial". Aquello finalmente fue desestimado.
Fue la misma parte, la defensa de Valdivia, la que en agosto de 2018 recurrió al Tribunal Constitucional para denunciar nuevamente la imparcialidad en la que habría incurrido el ministro. Si bien el requerimiento se acogió a trámite, luego fue desestimado por seis votos a favor y dos en contra.
En aquella oportunidad votaron en contra los ministros Gonzalo García, Juan José Romero, María Luisa Brahm, Nelson Pozo, María Pía Silva y Miguel Ángel Fernández; y a favor el presidente del TC, Iván Aróstica y el ministro José Ignacio Vásquez.