Con incertidumbre y la comunidad declarada "en alerta", 9.820 alumnos de Quintero y Puchuncaví retomarán este martes las clases, suspendidas desde el 23 de agosto, tras los episodios de contaminación que causaron la intoxicación de casi 350 personas.

La supresión de la alerta amarilla ha generado desconfianza. Por ello, algunos padres rebaten la vuelta a clases de 31 colegios y 19 jardines infantiles pues, para ellos, "la emergencia no termina cuando se acaba la alerta", dice Carlos Muñoz, quien representa a los apoderados de ocho colegios."Hicimos un sondeo y la mayoría de los apoderados creía que había que volver a la normalidad.

Más que quererlo, porque hay incertidumbre, así que van a ser días de alerta", añade.

Para preparar el retorno, los colegios han tomado una serie de medidas, entre ellas, instruir a los profesores para aplicar procesos de contención en los alumnos, en caso de requerirse. También se harán conversatorios.

"La decisión de mandar a sus hijos a clases depende de cada familia", agrega Muñoz.

Entre las mejoras que se irán implementando, el intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, dice que se habilitarán áreas especiales con aire filtrado, para aislar allí a los alumnos ante eventuales emergencias: "Vamos a tener una sala o un sector especial de contención con aire filtrado en el caso, que esperamos no ocurra, de un nuevo episodio de nube tóxica, del tipo que sea, para que los niños puedan estar en un lugar seguro".

Hoy, en tanto, la división Codelco Ventanas paralizó tres convertidores, luego que la estación de monitoreo de Quintero registrara un peak de dióxido de azufre. Según la empresa, se alcanzó 1.274 ug/nm3 durante cinco minutos, con un promedio de 509 ug/Nm3 entre las 7.00 y 8:00, "inferior al límite promedio horario establecido en la normativa que es de 1.000 ug/Nm3 por hora". La estatal agregó que "al verificarse esta alza, y al constatar condiciones meteorológicas adversas, nuestra empresa decidió voluntaria y preventivamente detener la operación".

Además, la firma Oxiquim informó que, tras una revisión interna, "podemos señalar con responsabilidad que nuestros procesos son ajenos a los incidentes ocurridos y que Oxiquim no usa, comercializa ni almacena los componentes que se han asociado a los daños sufridos por la comunidad".

En la jornada, la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, continuó su visita a la zona y reuniones con residentes. También, quedó operativo el policlínico de atención médica especializada.

A su vez, el ministro de Salud, Emilio Santelices, aclaró sus dichos sobre el origen de los cuadros de salud: "Sin duda hubo intoxicación y eso nadie lo ha puesto nunca en duda, ni menos se ha minimizado". Además, dijo que el lunes llegarán expertos de la Organización Mundial de la Salud, para asesorar en la instalación y operación de un centro de monitoreo medioambiental.

Además, el Consejo Regional de Valparaíso acordó pedir a la seremi de Vivienda que se modifique el Plan Intercomunal y "se congele el cordón industrial en Quintero y Puchuncaví, para que así no se instalen nuevas faenas o iniciativas que puedan contaminar aún más el medioambiente".