“Son todos hechos que el país no puede tolerar”. De esta manera, desde el Palacio de La Moneda, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, reconoció la gravedad de lo que ha sucedido en La Araucanía, en las últimas 24 horas, donde siete atentados consecutivos dejaron un saldo de 12 víctimas y una petición desde el Ejecutivo hacia las Fuerzas Armadas (FF.AA.) para aumentar los controles en las carreteras.
El primer hecho que marcó esta seguidilla de atentados ocurrió a las 15.10 del martes 10 de mayo, en la comuna de Victoria, en La Araucanía, donde funcionarios de la municipalidad, mientras armaban casas prefabricadas en una comunidad, fueron atacados por un grupo de encapuchados armados.
Fue allí donde los delincuentes abrieron fuego contra los trabajadores municipales que estaban en el lugar, como también en contra de los agricultores que trabajaban en la zona. ¿El saldo?, cerca de cuatro personas lesionadas a bala, entre ellas el empresario René Urban Pagnard, papá del consejero constitucional Héctor Urban Astete.
Sin embargo, un par de horas después fue el propio consejero quien fue objeto de un segundo atentado, esta vez en su casa en Ercilla, donde un grupo de sujetos llegó hasta el lugar para abrir fuego desde el exterior de la residencia. “A las 20.30 pasan al domicilio mío y disparan contra la casa. De nuevo un proyectil de alto calibre, porque ingresó, rompió vidrios, ventanas, cuanta cosa para adentro y después se van a la Subcomisaría de Ercilla y la balean. Tuvimos una tarde de terror”, dijo Urban.
Pero la jornada del martes no solo estuvo marcada por ese ataque, pues antes en el kilómetro 604 de la Ruta 5 Sur, un camión recolector de basura fue impactado por una ráfaga de disparos. El conductor resultó sin heridas de gravedad, lo mismo que otro chofer de un camión, quien también fue víctima de otro atentado en la misma zona, donde además quemaron el vehículo de carga.
En un costado de la carretera, los policías, una vez que hacían los peritajes en el sector, encontraron el siguiente mensaje: “No más tortura a nuestro prisionero político mapuche de Angol. Traslado inmediato a los presos políticos mapuche”.
Cortes de ruta y otros ataques a camiones que se trasladaban por la ruta volvieron a repetirse, durante la jornada del 9 de mayo, pero vendrían más.
Ya en la madrugada del 10 de mayo, a las 4.40 de la mañana, un cuidador de una planta de acopio de agua informó a Carabineros que hasta el lugar llegaron dos camionetas, desde donde se bajaron cuatro personas portando armas largas. Allí lo intimidaron, lo golpearon y luego rociaron acelerante a dos camiones que estaban en el predio.
Antes de escapar dejaron un lienzo que decía: “Libertad presos políticos Lebu, Cañete, Angol”.
Este último hecho terminó por convencer a las autoridades que en La Araucanía volvía a instalarse un problema que parecía relativamente controlado. Desde el gobierno han señalado que los hechos de violencia han disminuido desde que comenzó el estado de excepción en esta región y en las provincias de Biobío y Arauco, el 17 de mayo del 2022.
La seguidilla de atentados activó las preocupaciones de una Macrozona Sur que es una permanente zona de riesgo. Por lo mismo, Interior decidió decretar la “alerta roja” en La Araucanía.
“A partir de esa definición (alerta roja) hay un 50% del contingente presente en la zona que se despliega para cumplir labores de control y de fiscalización”, explicó Monsalve. En total, el Ejército mantiene poco más de mil efectivos en la región, quienes cumplen labores de patrullaje, en conjunto con Carabineros, sin embargo, ahora se pidió aumentar los turnos de vigilancia.
Asimismo, el Ministerio de Defensa en conjunto con las Fuerzas Armadas destinaron el traslado de dos helicópteros a la zona para “reforzar las capacidades de respuesta en términos de eventuales hechos de violencia que ocurran en la zona”.
Las pistas que se siguen
Todas las diligencias quedaron a cargo de los fiscales de la fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía. Por lo mismo, ayer se dispuso de un fiscal para los sitios del suceso y otro que estuviera en los recintos hospitalarios recabando testimonios de las 12 víctimas que dejaron estos atentados.
Del total de casos, la mayoría se concentró entre las 15.00 y las 22.00 horas, además del ocurrido durante la madrugada de este miércoles. Según fuentes policiales, lo que llama la atención es la forma en la que ocurrieron estos hechos, pues se registran víctimas en diversas circunstancias, como conductores que pasaban por la Ruta 5 Sur o simplemente personas que se movilizaban por la zona.
“No hay un objetivo claro, o que trata de simbolizar una demanda”, explica un investigador de este tipo de casos en la zona. Hasta el momento, ni las diligencias de la PDI, ni las de Carabineros han permitido detener sospechosos vinculados a estos atentados.
Además de eso, en dos sitios del suceso se encontraron lienzos, en los cuales se hace referencia a detenidos de comunidades mapuche. Pero junto con eso, algo que también destacan los escritos reivindicatorios encontrados, es sobre los reclusos mapuche que serían trasladados a partir del incidente ocurrido el 8 de mayo en la cárcel de Angol, en plenas elecciones, cuando un grupo de sujetos secuestró a funcionarios de Gendarmería.
Para quienes conocen de las diligencias, los hechos ocurridos durante las últimas horas serían a raíz de dichos traslados, y así frenar el cambio de los reclusos a distintos establecimientos penitenciarios.
Por ahora, los peritajes se han centrado en la evidencia balística encontrada en los sitios del suceso, donde ya se ha detectado presencia de munición de armas 9 milímetros.
A partir de estas diligencias se levantó un dato clave: en dos predios distintos se encontró un mismo tipo de munición y de un arma de características muy parecidas, lo que hace sospechar que podría haber algún tipo de relación en la autoría los ataques que reactivaron las tensiones de una zona que siempre es foco de preocupación para las autoridades.