“Me siento muy honrada de que la última conversación que tuvimos en mayo acerca de la crisis de los derechos humanos representada por la pandemia del Covid-19, haya servido de inspiración para este position paper que ustedes lanzan hoy”, dijo esta mañana la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, al comenzar su intervención en la presentación, vía telemática, del documento “Gobernanza y protección de derechos civiles y políticos en contexto de pandemia COVID-19″, elaborado por la Universidad de Chile.
En este contexto, la Alta Comisionada analizó la crisis que ha traído el coronavirus y manifestó que esto “ha hecho imposible que ignoremos por más tiempo esta enorme pandemia de la desigualdad en la que hemos estado viviendo”.
Por este motivo, sostuvo que una respuesta efectiva a la pandemia tendrá que ser una basada en los derechos humanos y que esa respuesta “se debe preocupar de enfrentar la discriminación y las desigualdades sistemáticas que han hecho aún más devastadores los efectos de la pandemia”.
La lucha contra la pandemia, indicó Bachelet, requiere el comprimiso y participación activa de todos los sectores de la sociedad. “Solidaridad es la palabra que debemos repetir, es la fuerza fundamental detrás de todas las acciones de la recuperación. Y la solidaridad también está en el interés propio de cada individuo. La pandemia ha dejado en claro que solo vamos a estar a salvo cuando estemos todos a salvo. Sin embargo, la necesaria participación de toda la sociedad, no exime al Estado de su papel primordial en los esfuerzos de recuperación, y eso es algo que también ha quedado en manifiesto en la pandemia: en todas partes del mundo los Estados han sido decisivos a la hora de la respuesta más efectiva y eficaz para enfrentar la pandemia”, dijo.
Así, aseguró que junto a las políticas públicas para proteger la salud de las personas es clave la transparencia en la rendición de cuentas y la participación inclusiva ya que esto “debe guiar las decisiones de los gobiernos que son esenciales para fomentar la confianza de la población”.
“Uno de los problemas que hemos visto es que a través de las medidas que han buscado contener la pandemia, se ha restringido algunas libertades, pero también se ha buscado usar eso como excusa para restringir la participación social, la libertad de expresión, la libertad de prensa y la participación de la gente, y eso es un tremendo error, porque ante una pandemia lo que uno requiere es gente participando, informada y que confíe en sus autoridades, porque de otra manera ¿por qué van a seguir las iniciativas?”, señaló la exMandataria.
En esta línea mencionó el ejemplo de Nueva Zelanda. En ese país, dijo, “tuvieron una muy buena respuesta en la primera parte de la pandemia y después volvió (el virus) y tuvieron 15 casos. La primera ministra decidió tomar medidas fuertes de nuevo y todo el mundo la siguió porque hay una tremenda confianza en ella. Confianza porque han sido capaces de hablar con la verdad, orientarse por la ciencia y tomar las mejores decisiones. Yo creo que eso es clave, pero además, las personas han sido partícipes, han tenido la información que requieren y han sido partícipes de los procesos cuando los gobiernos tienden a dejar a la gente fuera de la participación y eso es un tremendo error”.