La variante Delta, catalogada así por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de un linaje del virus Sars-Cov-2, detectado por primera vez en India, que se transmite con mayor velocidad, e incluso ha demostrado cierta resistencia a la inmunidad generada por las vacunas. Según algunos estudios, duplica el riesgo de hospitalización por Covid-19.
De acuerdo a la OMS esta es la variante de preocupación más transmisible de todas. Según el último reporte del organismo internacional, Delta se transmite un 97% más rápido que el virus original. En segundo lugar le sigue la variante Gama que cuya transmisibilidad es un 38% más rápido que el linaje original del virus que causa el Covid-19.
Por esta razón Delta se ha convertido en la principal amenaza de los países que habían logrado contener sus contagios luego de exitosas y masivas campañas de vacunación. En Israel, que había dejado atrás el uso de mascarillas luego de lograr poco más del 60% de su población vacunada con dos dosis de la vacuna de Pfizer, se volvió a exigir la utilización de este elemento de protección personal en interior en algunas zonas del país luego de dos brotes de variante Delta.
En Reino Unido, país que tiene una cobertura de vacunación casi similar a la chilena, con un 46% de su población con pauta completa de vacunación, y 63% con al menos una dosis, la situación también es preocupante. El país, que ha vacunado con Astrazeneca y Pfizer, había logrado reducir sus casos de Covid-19 a solo 22 contagios por millón de habitantes, pero la irrupción de esta variante volvió a reactivar su curva de contagios la cual ahora va al alza y con 135 casos por millón de habitantes.
Lo mismo está pasando en Rusia. En tanto, en Estados Unidos desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) se advirtió que Delta será la variante predominante en ese país en uno o dos meses más.
En Chile la amenaza está presente en países vecinos como Argentina y Perú. De hecho en los últimos días el gobierno peruano tomó una medida drástica. Ese país ha detectado dos casos contagiados con la variante Delta en el Departamento de Arequipa. Por eso ayer el gobierno peruano suspendió el transporte aéreo, terrestre y ferroviario -público y privado- desde y hacia Arequipa por 15 días. Es decir, nadie entra ni nadie sale. Todo para evitar al máximo la diseminación de este linaje fuera de este departamento.
Minsal reconoce preocupación
Ante este escenario el ministro de Salud, Enrique Paris, reconoció en el balance público que el gobierno está “muy preocupado” por esta situación. Por eso mismo la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, anunció que van a reforzar el sistema de vigilancia en las fronteras a través de los tests de antígenos.
Todo esto en un contexto en que Chile tiene sus fronteras cerradas, incluido el aeropuerto de Santiago que solamente está operando viajes que sean excepcionales, previa autorización del gobierno a través de Comisaría Virtual.
“Estamos haciendo una vigilancia muy estricta en nuestras fronteras tanto aérea como terrestre. En las fronteras terrestres estamos fortaleciendo en todas las regiones sobre todo aquellas en donde hay paso de personas de otros países principalmente por abastecimiento de servicios y productos. Esto es antígeno en la entrada de todas estas regiones para detectar oportunamente una persona que saliera positiva y hacer la secuenciación en su momento”, dijo Daza.
La ventaja que tiene el examen de antígenos es que entrega resultados en 15 o 30 minutos, a diferencia del PCR cuyos resultados pueden demorar entre 24 y 72 horas, perdiendo así la oportunidad de aislar de manera efectiva los casos positivos de Covid-19.
Además Daza dijo que están haciendo los esfuerzos para aumentar la secuenciación genómica de las muestras de los exámenes para detectar Covid-19. Esta es la única manera que existe para analizar el virus y determinar si el contagio fue por el Sars-Cov-2 original o por alguna de sus nuevas variantes.
La subsecretaria comentó que en mayo Chile logró secuenciar 1.400 muestras. Sin embargo el país, por día, está reportando entre 50 mil y 70 mil resultados de exámenes PCR y de antígenos.
Exministro Mañalich: “Estamos en un estado de alerta máxima”
Para el exministro de Salud, Jaime Mañalich ,la amenaza de la variante Delta significa que el país debería estar en un “estado de alerta máxima”. Por lo mismo hizo un llamado a evitar lo que ocurrió con la variante Gama. Este es el segundo linaje más transmisible, es el que predomina en Chile y además está asociado a un peor cuadro clínico.
“Frente a esta amenaza nuestra única posibilidad es no ser importadores de esta variante, que no entre al país. Desgraciadamente nosotros ya anotamos un punto en contra porque la amenaza de la variante Gama no la manejamos bien y entró durante el verano por todas partes y produjo un brote muy grave en un tiempo que es raro para el coronavirus porque normalmente se acentúa durante el invierno y no en el verano”, reconoce Mañalich.
A juicio del extitular de Salud, si el país fracasa en este punto el invierno será “mucho más violento” y la red de salud “ya no aguante más”. En esa línea, propone ser más estrictos y exigentes en las fronteras: “Toda persona que entre a Chile por cualquier paso fronterizo debe hacerse en ese mismo lugar un test de antígeno. Todos, de manera universal. No una muestra, no uno de cada diez. Todos”.
El médico agrega que “si la persona resulta positiva se hace la secuenciación genómica para ver qué tipo de virus es y se va a una residencia sanitaria”. Mañalich además criticó la poca capacidad que tiene el país para hacer la secuenciación genómica: “Hay que hacer la secuenciación de todos los tests positivos. Esto no lo hemos cumplido porque no hemos montado un laboratorio. El ISP ha hecho dos mil secuenciaciones, lo que es nada. Hay que entregarle el laboratorio de secuenciación genómica a un ente universitario independiente del ISP y de la Subsecretaría de Salud Pública para que, evitando la burocracia típica de los procesos estatales, tengamos un monitoreo de verdad”.
Para el médico y salubrista Juan Carlos Said además hay que apurar con urgencia la campaña de vacunación. “Es clave acelerar la vacunación. Sabemos que vamos a tener menos riesgo de que estas variantes alcancen niveles de circulación preocupantes si todos estamos vacunados. Hay que olvidarse de la inmunidad de rebaño y la meta debe ser vacunar a todos quienes estén en edad de hacerlo. En otras palabras, la meta es el 100%. Cuantas más personas estén vacunadas habrá más personas protegidas de la aparición de estas nuevas variantes”, dice el facultativo.
Respecto de este punto son las regiones del norte -Arica, Tarapacá y Antofagasta- las que tienen la menor cobertura de vacunación del país alcanzando un 55%-56% de su población objetivo con dos dosis.
En este punto Chile tiene otra desventaja más. El país vacuna mayoritariamente con la vacuna del laboratorio Sinovac. De estas dosis, hasta el momento, no existe información confiable sobre su respuesta ante la variante Delta.
Respecto a la trazabilidad, Said comenta que “el elemento que más podría ayudar a mejorar la trazabilidad puede ser incrementar la capacidad de testeo en base a antígenos en pacientes sintomáticos ya que ese resultado puede estar en menos de 30 minutos”. De esta forma, dice el médico, “vamos a aislar de manera más rápida a los enfermos y sus contactos”.
Said también recalca que el aeropuerto debe seguir cerrado: “Hay que reducir los ingresos al mínimo. Tenemos que mantener una política, por el momento, de puertas cerradas y que los ingresos solo sean aquellos verdaderamente indispensables. Si permitimos que esta variante ingrese y se multiplique rápidamente en el país vamos a tener una crisis sobre la crisis ya que tenemos”.