"Soy amigo de Fernanda Maciel hace 10 años": el testimonio del principal sospechoso del crimen

El 28 de febrero de 2018, 18 días después de la desaparición de Fernanda Maciel, funcionarios del Departamento de Encargo y Búsqueda de Personas y Vehículos (Sebv) de Carabineros acudieron hasta el trabajo de Felipe Rojas (25). Según la reconstrucción de los hechos que realizó la policía uniformada, Rojas había sido la última persona del entorno cercano a ella que habría visto a Maciel con vida. Hoy es principal sospechoso de la muerte de la joven, cuyo cuerpo fue enterrado en la bodega donde trabaja.

"Soy amigo de Fernanda Maciel hace 10 años, cuando ella llegó a vivir a la comuna, ya que soy vecino de ella, pero en algún momento nos alejamos". Con estas palabras inició su primera declaración, la que luego habría modificado y entrado en contradicciones.

Sobre el día de la desaparición de la joven, el 10 de febrero de 2018, Rojas dijo que el primer contacto con Maciel fue a las 16.48 horas en Whatsapp. "Luego de eso me asomé en la pandereta que colinda ambos domicilios, manifestándole, 'hola cómo estás, fumemos acá en mi casa', a lo que me respondió Fernanda 'pero vamos para la bodega', negándome ya que mi jefe (…) me podía pillar y retarme (sic), manifestándole 'ahí nos vemos'", señala la declaración.

Posterior a ello, Rojas dice que intercambiaron nuevamente mensajes. En estos, él le preguntaría: "¿Tení smoking, te queda?" y ella respondería "no voy pa allá, voy con la Simona". Unos minutos después, Rojas habría llamado a Maciel y le habría advertido que no fuera con la otra joven: "No vengay con la Simona porque los perros se la van a comer".

Allí, Rojas dice que salió de su casa a comprar y posteriormente a pasear en bicicleta hasta las 19.50. Una vez en su domicilio, dice, habría vuelto "nuevamente a llamar a Fernanda por la pared colindante, respondiéndome la madre, quien me manifestó 'no salió', volviendo a mandarle un mensaje vía WhatsApp a Fernanda donde le señalé "Te esperé cualquier rato, nunca llegaste. Yo ando cleteando".

Consultado por Carabineros, Rojas enfatizaría en este punto: "El día sábado concurrí a mi lugar de trabajo a las 19.50 horas, donde los perros estaban adentro y no vi a Fernanda en ese lugar".

Al día siguiente, Rojas dice que no vio a Maciel y que tras consultar a sus familiares se preocupó por la joven. "Salí a ver una amiga a la comuna de Independencia y al salir vi a su pololo, Peter, preguntándole 'oye y la Fer', respondiéndome 'no la he visto'. Poniéndome de acuerdo con la madre y la pareja de Fernanda en pasar a visitar a una amiga de ella de nombre Tamara, donde no habían moradores, enviándole a ella un mensaje a su Instagram".

Esta no es la primera vez que Felipe Rojas Lobos (25) se enfrenta a la justicia. En 2014 y en 2018 fue denunciado por dos expololas por presunta violencia intrafamiliar.

En el caso más reciente, según la solicitud de audiencia de formalización del fiscal de Talagante Rodrigo Moya, se detalla que "el 20 de febrero de 2018, a las 6.50 horas aproximadamente, en circunstancias en que la víctima S.C.P.M., se encontraba en su domicilio (...), momentos en que recibe un llamado a su teléfono celular, de parte de su ex conviviente Felipe Rojas Lobos, quien la insulta y amenaza señalando: 'enferma culia, enferma maraca, una prostituta y donde te pille te voy a pegar y matar', para luego cortar la llamada". El fiscal dijo que la víctima fue a Carabineros a hacer la denuncia.

En el mismo escrito, el persecutor señala que "se solicita que en la misma audiencia fijada y por economía procesal, se discuta una eventual audiencia de suspensión condicional del procedimiento".

Luego, el 13 de septiembre de 2018, el fiscal Javier Rojas cerró la investigación en contra de Rojas y decidió no perserverar en el procedimiento.

La otra denuncia en contra del sospechoso de matar a Maciel, fue presentada el 15 de septiembre de 2014 y se archivó provisionalmente el 10 de abril de 2015.

N.A.M.S. dijo en su denuncia que hace cuatro años empezó una relación de pololeo con Felipe Rojas y que hace seis meses por problemas personales terminó su relación con él. Así, contó que el 14 de septiembre de 2014 a las 16.40 horas estaba en su casa y llegó Rojas de forma agresiva. Indicó que empezó a golpear la puerta y a gritar. Según la mujer le dijo: "Sale de tu casa, quiero hablar, si no sales de tu casa voy a volver. Igual donde te pille te voy a pegar".

La denunciante indicó que media hora después salió su madre de su casa y le dijo a Felipe que se fuera. Por estos hechos, la mujer pidió una medida de protección a la fiscalía, ya que dijo que tenía miedo de su integridad física.

Durante la jornada, se ha instalado la pregunta si es que el Ministerio Público o las policías cometieron errores durante la indagatoria. Al respecto, el abogado penalista Felipe Moraga indicó que "no ha sido un problema de la fiscalía porque, si en cinco ocasiones solicitó a una de las policías que verifiquen el sitio del suceso, en este caso la bodega, y la policía no encuentra nada, qué más puede hacer el Ministerio Público respecto a ese punto". Agregó que debido a la complejidad del caso, "es lógico que se deban seguir indagando otras aristas y a otros sospechosos".

El abogado añadió que "derechamente, es un tema de recursos, basta la más mínima de sofisticación en la comisión del delito para que las policías queden muy complicadas en el esclarecimiento de los hechos. Un cuerpo se escondió bajo 70 centímetros con un método absolutamente arcaico como la cal y eso bastó para generar tal complejidad que, en cinco ocasiones, no pudieran hallar nada".