En una audiencia de carácter telemático, el Tribunal de Garantía de Arauco discutió esta mañana la ampliación de la investigación en el caso por la desaparición y muerte del niño Tomás Bravo, el menor de tres años y siete meses que fue reportado como desaparecido el 17 de febrero de 2021 -en el sector de Caripilún, en la Región del Biobío- y cuyo cuerpo fue encontrado tras nueve días de búsqueda a dos kilómetros de su hogar, en una zanja al costado de un predio.
La jueza Ingrid Hernández Román resolvió conceder la ampliación del plazo de investigación hasta el 27 de febrero.
Esta es la cuarta vez que se extiende la indagatoria. En octubre pasado se había concedido la última prórroga.
La fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, pidió ampliación de 30 días por varias pericias pendientes. La principal es el informe que está trabajando un laboratorio en España.
El 27 de enero comunicaron que en un lapso de 30 días tendrían los resultados.
El viernes 26 de febrero de 2021 se encontró el cuerpo del menor, ordenándose ese mismo día la detención de Jorge Escobar, la última persona que tuvo el niño a cargo y que afirma se le extravió cuando se apartó de él para buscar un bovino.
Los abogados querellantes se sumaron a la petición del Ministerio Público y dijeron que la ampliación no era tan gravosa, en el sentido de que el imputado no está privado de libertad.
Por su lado la defensa del tío abuelo del niño planteó que no corresponde la ampliación porque no hay antecedentes que vinculen al imputado con la muerte.
“Hay muchas pericias que confirman la participación de terceras personas, eso lo sabe la fiscalía, eso lo sabe mi abogado. Evidencias que encontraron en la ropa de mi hijo, cómo llegó a ese lugar, tampoco fue fácil, que hubiese sido un abandono eso es imposible o que mi hijo haya llegado solo allá también se descarta. Entonces, nosotros ya sabemos que a mi hijo le quitaron la vida”, afirmó la madre del niño, Estefanía Gutiérrez.