Esta tarde, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, se refirió a la situación de Felipe Osiadacz (27) y y Fernando Candia (30), los dos jóvenes que llevan más de nueves meses detenidos en Kuala Lumpur, Malasia, tras un incidente que terminó con un malayo muerto.
"He dado instrucciones muy claras y muy precisas a a la directora general jurídica y al director general consular para que me informen permanentemente sobre de la situación de estos dos chilenos detenidos en Malasia", dijo el canciller, y añadió que también ha estado en comunicación con la embajada en Malasia. "He conversado hace muy poco con el embajador para tener un cuadro completo de lo que esta ocurriendo", dijo.
"Esta Cancillería y este canciller está siguiendo este tema de forma muy directa", sostuvo Ampuero, quien además informó que la directora general consular entregó al embajador de Malasia una nota donde se expresa la "preocupación por estos dos compatriotas detenidos".
Hoy, la familia de Felipe Osiadacz y Fernando Candia emitieron una declaración pública agradeciendo la preocupación de la opinión pública y relatando parte del hecho: "Lamentablemente, Felipe y Fernando se vieron envueltos en un incidente con un desenlace fatal, luego de ser abordados por un malayo (que según el informe forense se encontraba bajo la influencia de diversos estupefacientes). Mientras Felipe esperaba en el lobby del hostal en que se hospedaban a Fernando que le traía las llaves de la habitación para acostarse, el malayo siguió a Fernando hasta el hostal, exigiéndole insistentemente que le diera dinero", dice la declaración.
Y agrega: "Ya en el lobby, el malayo insistió en su petición y dado que ambos chilenos se negaron, comenzó a agredirlos. Nuestros hijos no respondieron a estas agresiones y pidieron al recepcionista del lugar, en varias oportunidades, que llamara a la policía. Como el nivel de agresividad de esta persona aumentó, ellos se asustaron y lo inmovilizaron sin ninguna intención de causarle daño, pues todo lo sucedido fue en defensa propia". Tras ello, el malayo habría fallecido de un paro cardiorrespiratorio. Las familias sostienen que el actuar de los jóvenes fue en defensa propia.
Las familias manifestaron que se encuentran coordinando una audiencia con el Presidente Piñera.