En Carabineros están conscientes de que el martes no será una jornada fácil, pues además de ser el tercer aniversario del estallido social, la sensibilidad de la tropa está frágil. A pesar de eso, la institución ya cuenta con un plan de contingencia en que desplegará 25 mil funcionarios a nivel nacional.
La preocupación de los carabineros “territoriales” (los que están en la calle) es algo que han notado en los altos mandos, especialmente los respectivos jefes de zona de cada región. El motivo es fácil de entender: el fallecimiento del sargento Carlos Retamal (40), tras ser atacado con una “gata hidráulica” en San Antonio.
El caso removió el fuero interno de los más de 50 mil uniformados que componen la institución, según explicaron distintas fuentes policiales, por lo que los denominados “ranchos” que se hacen por parte de los jefes de operativas de cada región con quienes deben salir a cumplir estos “servicios especiales” para días como el 11 de septiembre o el Día del Joven Combatientes, tendrán una variante emocional importante.
En el alto mando asumen que no será fácil “motivar” a una tropa que está intranquila, más para una jornada donde se esperan movilizaciones y, derivado de esto, enfrentamientos con los encapuchados que protagonizan los desmanes.
Por lo mismo, el plan que contempla Carabineros para el 18 de octubre estará centrado en: detenciones a quienes cometan delitos flagrantes, el uso de tecnología -como drones y cámaras corporales- y desplegarse en zonas “históricamente” conflictivas.
Para la Región Metropolitana, por ejemplo, se tiene planificado que cerca de 5 mil policías, aproximadamente, se distribuyan por Santiago. Allí, los puntos claves serán: Plaza Italia, el eje cercano a La Moneda, la población La Pincoya (Huechuraba), Lo Hermida (Peñalolén), Avenida Grecia con Macul (en Ñuñoa), Villa Francia (Estación Central), la Plaza de Armas de Puente Alto y distintas zonas de Maipú.
Sin perjuicio de que en estos lugares es donde más presencia policial habrá, en el resto de la ciudad habrá policías para actuar en caso de registrarse desórdenes. En paralelo, estarán operativas todas las dotaciones de las comisarías para cubrir la ocurrencia de otros delitos.
Otro foco de preocupación será, desde temprano, lo que pueda ocurrir en las cercanías de los liceos emblemáticos, como, por ejemplo, el Internado Nacional Barros Arana (INBA), establecimiento que ha sido escenario de constantes desmanes.
La preocupación por más agresiones a carabineros
En las reuniones que el subsecretario Monsalve sostuvo entre el martes y el jueves con Carabineros, donde participaron los generales Marcelo Araya (actual subdirector de la institución), Enrique Monras (jefe de Orden y Seguridad) y Luigi Lopresti (director de Inteligencia), se abordaron las complejidades que se presentan con las denominadas “boleadoras” que podrían usar los manifestantes.
Estos objetos están compuestos por cuerdas con las que se amarra una pierda, se “revolea” y se lanza hacia la policía. Según fuentes policiales lo que ha llamado la atención es que en una de las manifestaciones estudiantiles del martes, personal policial detectó la presencia de dos personas que distribuían estos “insumos” para los encapuchados que se enfrentan con carabineros.
Las agresiones que pueda haber hacia la policía uniformada es algo que preocupa en la institución, dado que, explicaron en Carabineros, “no se resisten” más lesionados. En lo que va de este año 942 efectivos han sido objeto del delito de “maltrato de obra a carabineros”.
Ayer llegaron hasta La Moneda las autoridades policiales para reunirse con el subsecretario Monsalve, la Delegada Presidencial Metropolitana, Constanza Martínez, y el ministro de Economía, Nicolás Grau. En la cita también participaron representantes de la Federación Nuestro Centro, que reúne a locatarios del sector de Plaza Baquedano y sus alrededores.
Monsalve explicó que “hace semanas Carabineros viene desarrollando un plan operativo para resguardar la seguridad pública, donde cerca de 25 mil funcionarios van a estar desplegados en distintos lugares de Chile de manera preventiva para evitar que ocurran alteraciones del orden público”.
Por su parte, el subdirector de Carabineros, Marcelo Araya, sostuvo que “se van a propiciar las condiciones al resto de las personas para que puedan desplazarse de manera tranquila, y se efectuarán estos desvíos de tránsito y se realizan estas acciones que son facilitadoras para que todo se desarrolle con absoluta normalidad”.
Las reuniones sobre los servicios policiales para el martes, sin embargo, continuarán durante la jornada del lunes, cuando la policía uniformada llegue hasta La Moneda, nuevamente, para afinar los últimos detalles de cómo sacar adelante una fecha incómoda, tanto para la policía como para el gobierno.