La Subsecretaría para las Fuerzas Armadas decidió autorizar, de manera extraordinaria, realizar pruebas de testeo a los fuegos artificiales que serían utilizados en los shows de Año Nuevo en Valparaíso y Viña del Mar, con el fin de verificar su actual estado y así definir si pueden ser usados, luego que se conociera que estos están vencidos según el reglamento vigente de la DGMN.
En un comunicado, la subsecretaría sostuvo que “corresponde buscar soluciones responsables ahí donde han fallado los privados involucrados” y por eso decidió autorizar extraordinariamente esta acción.
La autoridad sostiene que por mandato legal “la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) solo autoriza el uso de material para espectáculos pirotécnicos que cumpla con estrictos estándares de seguridad, actuando con un criterio que privilegia siempre la seguridad de las personas, a fin de que los tradicionales espectáculos de Año Nuevo no impliquen riesgo alguno para los asistentes”.
“Por lo mismo, se ha decidido autorizar, de manera extraordinaria, que el ente controlador ordene al IDIC (Instituto de Investigaciones y Control del Ejército), previo cambio del actual reglamento, realizar las pruebas de testeo del material, con el objetivo de certificar su actual estado”.
La subsecretaría añade que una vez realizadas estas pruebas técnicas, “y solo si cumplen el estándar de seguridad requerido podría autorizarse la realización de estos espectáculos, de lo contrario, y actuando con absoluta responsabilidad y en protección de la ciudadanía, estos deberán ser suspendidos para seguridad de las personas”.
Esta decisión presenta la única posibilidad que tendría la UTP (Unión Temporal de Proveedores), conformada por Piromax FX SpA y Pirotecnia SpA, para realizar los shows que están programados para celebrar la llegada del año 2023 en la región de Valparaíso, luego que que conociese que los fuegos excedieron el plazo de dos años que otorga la DGMN del Ministerio de Defensa para su utilización.
El decreto 400 del Mindef, que sistematiza la Ley 17.798 sobre el control de armas en Chile, establece en su artículo 3°A que “los fuegos artificiales (...) deberán cumplir con los requisitos y especificaciones técnicas que establezca el reglamento”. Y el reglamento complementario, que data de 2007, indica que la licencia del manipulador de artificios pirotécnicos “tendrá una vigencia de dos años contados desde la fecha en que fue otorgada y será válida para todo el territorio nacional” y que “los importadores inscritos como comerciantes podrán mantener hasta por dos años contados desde la fecha de internación al país existencias de artificios pirotécnicos para ser comercializados”.
Finalmente, la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas sostiene que “entendemos la importancia que tienen para las familias estas celebraciones a lo largo del país, se están tomando las acciones y medidas necesarias para asegurar que estas se desarrollen con total tranquilidad y sin riesgo alguno. Por ello, invitamos a las empresas involucradas a colaborar en este proceso, permitiendo así despejar cualquier tipo de dudas sobre la seguridad de los shows pirotécnicos que tradicionalmente estamos acostumbrados a observar en nuestro país”.