Desde el año 2015, el Estado destina dineros a la construcción de proyectos de integración social que buscan dar soluciones habitacionales a personas de sectores medios y vulnerables, en zonas bien equipadas y con buenos servicios. En los últimos cuatro años se han seleccionado proyectos que totalizan más de 127 mil viviendas de esta categoría.
El último desarrollo en este ámbito es la aprobación, oficializada ayer, a la edificación de 15.743 viviendas adicionales, cuyo valor por unidad puede alcanzar un monto de hasta 2.200 UF (más de $ 61 millones)
En total, son 90 los proyectos que recibieron luz verde del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) para iniciar su construcción desde ahora a seis meses, tal como fue publicado ayer en el Diario Oficial.
Las 15.743 viviendas que se levantarán entre las regiones de O'Higgins y Magallanes corresponden al primer cierre de postulación para la presentación de proyectos habitacionales del Programa de Integración Social y Territorial (DS19), que se efectuó el 31 de mayo pasado. En total, son 7.336.238 UF (más de $ 250 mil millones) los que desembolsará el gobierno en estos proyectos.
La región donde se construirán más soluciones será O'Higgins, con 3.647 inmuebles, seguida por Biobío (3.557). Las siguen la Del Maule (2.972), La Araucanía (1.940), Los Lagos (1.455), Ñuble (1.191), Magallanes (600) y Los Ríos (381).
En cuanto a las comunas con mayor construcción de viviendas de este tipo, la lista es liderada por Temuco, con 1.184 inmuebles, seguida por Chillán Viejo (1.071) y Rancagua (1.014).
Entre las postulaciones que recibió el ministerio, 62 proyectos fueron rechazados por no cumplir con los estándares mínimos esperados. Otras 16 iniciativas quedaron en lista de espera.
Proyectos adicionales
A las aprobaciones ya otorgadas por el Minvu se sumarían dos más. La primera engloba 19.257 futuras viviendas que se levantarán en el país. En este caso, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, espera tener los resultados "después de la semana del 18 de septiembre".
Las postulaciones, cerradas el pasado 5 de julio, consideraron las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Aysén y Metropolitana. En total se registraron 168 proyectos, equivalentes a 30.298 viviendas.
Solo Valparaíso presentó 72 proyectos, equivalentes a 11.695 inmuebles. En la Región Metropolitana, seis comunas ingresaron a la lista de este subsidio por primera vez: Cerro Navia, El Monte, La Cisterna, Pedro Aguirre Cerda, Paine y Peñalolén.
En tanto, la aprobación más reciente correspondería a cinco mil viviendas más. En este caso, a través de las seremis se realizarán llamados durante el actual semestre para proyectos "especiales y específicos de integración en sitios Serviu o municipales", precisó la autoridad ministerial.
En total, la cartera espera llegar a construir 40 mil viviendas de integración durante este año.
Monckeberg explicó que este tipo de proyectos no solo tiene relación con la edificación de viviendas en sectores como la zona oriente de Santiago. Apuntó que la integración social "busca que familias de diferentes ingresos y oportunidades puedan vivir en barrios bien equipados, con buenos servicios y cerca del transporte público".
"Las familias no aspiran a cambiarse de comuna", recalcó.
Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, consideró las cifras de construcción como "una gran noticia, no solo porque señala la continuidad de un programa que ha permitido que familias de escasos recursos accedan a mejores localizaciones, sino porque reactivará el empleo y la industria de la construcción".
No es suficiente
Los proyectos mencionados anteriormente se suman a la entrega de otro subsidio: 25 mil viviendas cuya construcción será autorizada para sectores vulnerables. En total, son 65 mil viviendas las que iniciarán su construcción este 2019, mediante "uno de los presupuestos más altos que ha tenido en la historia el Ministerio de Vivienda", destacó.
Sin embargo, Javier Ruiz Tagle, académico e investigador del Instituto de Estudios Urbanos de la UC, advirtió que "si bien parece ser un número alto (las 65 mil viviendas), no se condice con el déficit de los grupos vulnerables".
El experto añade que la calidad de las iniciativas actuales es mejor de lo que se construía en las décadas de 1980 y 1990, "pero hoy tenemos un problema de cantidad que está ligado, en buena medida, a la manera como opera el Estado respecto de pasarle toda la operatoria del proceso de producción de vivienda al sector privado".
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