“Están todos locos, hay tacos y colas en todos los supermercados, esto va a generar más contagios”, reclamaba este martes Marian Irribarren, pasadas las 13 horas, en las afueras de un negocio del centro de Arica.

La misma escena se repetía cerca del Morro y en casi todos los locales comerciales de esta ciudad de 250 mil habitantes. “No sabemos cómo será esto, así que hay que prepararse”, señaló Aída Martin, otra residente.

El anuncio de cuarentena para el radio urbano de Arica (que comenzará a regir desde las 22 horas del jueves) claramente agitó los ánimos en la zona, que ya venían bastante inquietos producto del alza de las cifras de contagios.

Según el último informe del Minsal, la tasa de incidencia de Arica y Parinacota, que es de 45,6 pacientes cada 100 mil habitantes, es la quinta del país y la mayor de la zona norte. Además, la región ya tiene una persona fallecida y 120 casos confirmados de Covid-19 (menos, en todo caso, que Antofagasta, que tiene 155 exámenes positivos y también un deceso, aunque su tasa es inferior, de 21,5).

En Arica, concejales y dirigentes sociales venían pidiendo hace rato una medida más restrictiva. Durante la noche del lunes, de hecho, varios mensajes en redes sociales, que hablaban de una “inminente cuarentena”, pusieron el alerta a toda la población.

Era algo que ya se esperaba. Así, tras el anuncio oficial de este martes, los ariqueños se volcaron al comercio y a los principales centros de abastecimiento de la comuna, para asegurar las despensas.

Respecto de la cuarentena, el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, llamó a la calma: “Esta es una medida que estábamos solicitando desde el primer día”.

Añadió que “hemos puesto a disposición de las autoridades regionales todos los recursos para apoyar la cuarentena. También nos coordinamos con la intendencia y se van a entregar cajas de mercadería a quienes lo requieran”.

En el último reporte del Minsal, los nuevos contagios en Arica son cinco.