Un protocolo de colaboración para mejorar la fiscalización en el ingreso de armas ilegales al país fue firmado este lunes por el Ministerio del Interior, Aduanas y la Dirección General de Movilización Nacional de Chile (DGMN).
El foco en la fiscalización estará puesto inicialmente en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez y luego, según afirman desde Interior, se extenderá a otros puntos de ingreso a Chile.
Para graficar la problemática, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, señaló que un fusil puede ingresar al país en 240 piezas separadas, que pueden venir en varias encomiendas.
Aseguró también que desde 2017 a abril de 2022, Aduanas ha incautado más de mil armas de fuego y 73 mil municiones en distintos puntos de ingreso al país.
Parte del trabajo en conjunto consistirá en que la DGMN capacitará a funcionarios de Aduanas para identificar las partes de armamentos que puedan entrar al país. “Nosotros vamos a colocar armeros que van a capacitar al personal de Aduanas para poder identificar partes y piezas de elementos que son controlados por la Ley 17.798 (sobre Control de Armas) que puedan, en forma ilegal, ingresar al país”, explicó el general director de la Dirección General de Movilización Nacional de Chile, General de Brigada Patricio Carillo Abarzúa.
El director nacional (S) de Aduanas, Gustavo Poblete, afirmó por su parte que “esto es un avance importante del trabajo que queremos hacer en esta materia”.
Así, frente a “encomiendas sospechosas”, Aduanas tendrá la posibilidad de contar con armeros especialistas para identificar la presunta arma o pieza de la misma.
“Estamos evitando que armas de fuego lleguen a manos de delincuentes”, complementó el subsecretario del Interior.
A inicios de julio, en el Aeropuerto de Antofagasta fueron detectados dos fusiles de guerra que provenían de Miami. Éstas llegaron en piezas y la fiscalía de esa ciudad indaga el presunto delito de tráfico de armas.
En tanto, a fines de junio el gobierno del Presidente Gabriel Boric lanzó el Plan Nacional de Seguridad, que incluye como uno de sus ejes el control de armas. Ese ítem, de acuerdo al anuncio, se trabajaría precisamente en las siguientes dimensiones: “Fortalecer la persecución penal, fiscalización de armas y municiones, creación de sistemas para su trazabilidad, mejorar el control de las armas en poder del Estado”.
En concreto, según se informó en esa ocasión, cada rama de las instituciones estatales armadas “conformará un registro de las armas y municiones a su cargo, además de una revisión y actualización de protocolos de cautela y de procedimientos de eliminación de armas”. También se reforzará “el control en fronteras e inteligencia financiera para mejorar los registros de información de grupos de interés”.
El Ejecutivo, asimismo, ha insistido en el llamado a la entrega de armas.