El puente que unirá la Isla de Chiloé con el continente comenzó a levantarse sobre el mar. La roca Remolino, que soportará la pila central del puente del Canal de Chacao, ya sostiene 13 de los 36 pilotes en los que se asentará la obra. Cada uno tiene más de 55 metros de longitud y un diámetro cercano a los 2,80 metros.
En marzo de 2018 se inició la instalación de los primeros pilotes, que se sumergen a 40 metros bajo el lecho marino. La parte principal del trabajo se la llevan plataformas autoelevadoras conocidas como jack-up, que transportan una grúa con capacidad para levantar 750 toneladas.
Para construir la pila norte, los ingenieros diseñaron un puente provisional de 200 metros de largo que permite tener acceso a las obras que se llevan a cabo en medio del canal.
El consorcio Puente Chacao informó que en la construcción "ya se han empleado más de 4.900 metros cúbicos de hormigón y sobre 1.450 toneladas de camisas de acero".
La obra ha implicado la participación de más de 100 profesionales de 10 países, en distintos ámbitos. Además, "se incluyeron estudios de ingeniería sísmica, hidráulica, vientos y mareas", informó el Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Actualmente 340 personas dan vida a este proyecto, que tiene una inversión vigente por más de $ 360 mil millones. La fecha de término de contrato con el consorcio liderado por la coreana Hyundai, es a fines de 2022, según ratificó el MOP. Ello, luego de que se aprobara la extensión del plazo para la construcción en 31 meses (dos años y siete meses).
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