El 19 de octubre, en las afueras de la Subcomisaría Padre Hurtado, comenzó a reunirse un grupo de personas con palos y piedras con un solo objetivo: atacar el cuartel policial en pleno estado de emergencia. Desde esa noche han pasado 39 días y los ataques no amainan.
La Subcomisaría de Padre Hurtado, según los antecedentes de Carabineros, es la unidad policial más atacada desde que comenzó la crisis. Son 20 los hechos de violencia de los que ha sido objeto este cuartel policial (ver infografía).
El listado de comisarías más afectadas lo completan la 54° Comisaría de Huechuraba (12 ataques), la Tenencia Malloco (seis ataques), la 7° Comisaría de Renca (seis ataques), 43° Comisaría de Peñalolén (cinco ataques), la Primera Comisaría de Iquique (cinco ataques), la 59° Comisaría de Lampa (cinco ataques), la 55° Comisaría Cristián Vera de Pudahuel (cuatro ataques), la 12° Comisaría de San Miguel, (cuatro ataques) y la 20° Comisaría de Puente Alto (cuatro ataques).
Hasta este martes son 183 los atentados a comisarías, lo que para Carabineros tiene una explicación y donde se ha puesto el foco investigativo: el narcotráfico. Así lo aseguró el vocero de la institución, coronel Julio Santelices: "Hemos sido atacados con armas de fuego y fuegos artificiales, que su uso en las poblaciones es propio de narcotraficantes, ya que tienen que tener recursos para esto. La comunidad tiene que entender que lo que buscan los delincuentes es que nosotros retrocedamos, para que los carabineros se vayan de estos espacios y eso no lo vamos a permitir".
Desde que comenzó la crisis en Carabineros hay inquietud con los ataques a las comisarías. Cuentan, incluso, que se evalúo cerrar temporalmente estas unidades. Sin embargo, la idea se desestimó, porque hubiera sido una señal positiva para quienes están detrás de estas situaciones.
Las razones
El coronel Santelices agregó que "vamos a estar ahí con la comunidad, nos ataquen 20 o 40 veces, vamos a resistir, pero necesitamos la ayuda de la gente. En los ataques, Carabineros tiene que defenderse con gases, o cuando está en peligro la vida del carabinero, se usa la escopeta antidisturbios, pero no queremos eso".
No obstante, la tesis de que estas acciones estarían siendo propiciadas por personas vinculadas al narcotráfico es mirada con cautela por la académica de la Universidad de Santiago, Lucía Dammert.
"Es una tesis razonable, pero se necesitan pruebas. Encuentro que a estas alturas hemos superado las hipótesis sin evidencia. Esto genera una sensación en el país que hace pensar que los grupos de narcos tienen un control y despliegue mil veces superior a lo que la propia policía pregonaba hace más de un mes y medio, cuando afirmaba que habíamos ganado la lucha contra el narcotráfico", señaló Dammert.
Sobre por qué, entonces, serían objeto de ataque las comisarías, la experta afirmó que "apenas parte la evasión en el Metro, Carabineros fue mostrando un uso excesivo de la fuerza y de ahí en adelante la institución se convirtió en el punto de objetivo de insultos, fachadas rayadas, cánticos y violencia. Entonces, no llama la atención que se hayan centrado en las comisarías".
Durante la noche del lunes se registraron cinco ataques a comisarías a nivel nacional. Pero esto no fue lo que llamó la atención, pues cuatro de estos hechos ocurrieron en regiones, lo que para la policía es preocupante, pues el fenómeno podría expandirse más allá de Santiago. Hasta ese día, se registraban solo dos hechos de este tipo en provincias.
Lugares de interés
Hasta el momento son 6.100 las situaciones de violencia registrados por la policía, desde el 18 de octubre. La mayor parte de estos hechos ocurrió en la vía pública
De todas maneras, en las autoridades preocupan los ataques a lugares de interés o de abastecimiento. Así, van 197 ataques a bancos, 706 en centros comerciales y 25 a plazas de peaje.