Atria, Soto, Carbonell y García: Abogados contraponen visiones en debate constituyente organizado por alumnos de la UC

Este miércoles los abogados Fernando Atria, Flavia Carbonell, Sebastián Soto y José Francisco García contrapusieron sus visiones en el debate constituyente que pasado el mediodía se realizó en la Casa Central de la Universidad Católica.

En el encuentro, que se extendió por más de una hora y que fue organizado por el centro de alumnos de la carrera de Derecho, los expertos expusieron su diagnóstico sobre el estallido social que vive el país y coincidieron en que se debe avanzar en la discusión constitucional, sin embargo mostraron sus diferencias respecto al mecanismo que debería utilizarse en este proceso.

"El abuso es la manera en que el problema constitucional se aparece a los ojos de los ciudadanos" partió diciendo el abogado Fernando Atria -uno de los impulsores de la Asamblea Constituyente- el primero de los invitados en exponer. "El poder fáctico principal es el poder económico y el poder político no se puede enfrentar al poder económico. Solo puede hacer lo que el poder económico autoriza tácita o expresamente", agregó el también académico de la Universidad de Chile.

"Decir que una Asamblea Constituyente es 'Chilezuela' es hacer imposible o dificultar todo lo que se pueda la discusión constitucional". En esta línea, el experto pidió que esta discusión "no estuviera atravesada por caricaturas de este tipo que son tan comunes de escuchar".

Terminada la intervención de Atria fue el turno  José Francisco García, quien citó al rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, y aseguró que "el modelo no estuvo a la altura de las promesas que hizo, especialmente en una dimensión de igual dignidad y trato respecto de todos los chilenos". Pese a que el abogado reconoció que apoyó e impulsó el proceso constituyente de la expresidenta Michelle Bachelet, calificó como un error las falta de un "pacto intergubernamental entre la Presidenta Bachelet y el Presidente Piñera. Ese costo se paga hoy día".

La académica de la Universidad de Chile Flavia Carbonell aseguró que "necesitamos una nueva Constitución, un acuerdo político que emane del pueblo y que consista las bases del ejercicio del poder político y los derechos sociales de las personas". "Este estallido social ha demostrado que no hay pacto en absoluto. No hay acuerdos básico sobre los estándares universales de vida decente. Si eso es así, al menos hay que juntarse a pensar cuáles son los acuerdos básicos que permitan una vida decente", sostuvo.

La intervención del abogado Sebastián Soto - jefe de asesores de la Segpres en el primer mandato de Piñera, actual consejero del Consejo de Defensa del Estado y quien en abril de 2018 lideró un equipo convocado por el Mandatario para realizar reformas acotadas a la Constitución- fue la única que se vio brevemente afectada por los gritos de un grupo de manifestaciones que desde otro espacio de la Casa Central de la UC comenzó a gritar la consigna "Evadir, no pagar, otra forma de luchar".

"Lo que ha pasado hasta hoy día es mezcla de muchas cosas. Pero si simplificamos tenemos que hablar del descontento pero también tenemos que hablar de la violencia. El 18 de octubre no fue una expresión de descontento, fue una expresión de violencia concertada. Nadie quema una treintena de estaciones de metro por descontento sin un plan", dijo de entrada el experto.

"Una Constitución que se supone que es la que fija las reglas del juego cuando tenemos desacuerdos y ésta nunca va a resolverlos si está siendo continuamente desacreditada. Pareciera que llegó el tiempo de iniciar una discusión constitucional mucho más profunda que la que veníamos discutiendo hasta ahora", aseguró Soto.

Sin embargo, marcó su distancia respecto a la Asamblea Constituyente. "Seguimos siendo una democracia representativa por eso es el Congreso el que tiene que tomar la decisión fundamental. Los cambios más relevantes en materia constitucional se han llevado adelante con el acuerdo legislativo de los Congresos. La Asamblea olvida la experiencia reciente en países vecinos. La Asamblea constituyente en países como Venezuela, Ecuador y Bolivia han sido momentos de polarización y el inicio de los peores años de sus historias".