Alrededor de mil vehículos han subido desde el martes de esta semana hasta la zona cordillerana por la Ruta G-21, en Lo Barnechea, luego de que se levantara la cuarentena en esa comuna, tal como en otras seis de la Región Metropolitana. Por ello, se han visto largas filas de vehículos y ciclistas intentando acceder al sector por el día, lo que ha generado reclamos entre los vecinos de Farellones, ante eventuales contagios de Covid-19.
Felipe Guevara, intendente de la Región Metropolitana, explicó que se ha identificado a personas provenientes de comunas que siguen en cuarentena intentando subir, lo que está prohibido. “Hay que cuidar a los vecinos de Farellones, donde no ha habido casos de coronavirus”, dijo.
Guevara aclaró que solamente los residentes pueden subir, por el día, a actividades como reparar o hacer una mantención de su segunda vivienda, aunque no pueden pernoctar en ella.
En la zona de Farellones residen de forma permanente 350 personas y hay un total de 260 propiedades. A raíz de lo ocurrido, la autoridad anunció que desde este jueves, en el control de Lo Ermita, de Carabineros, las personas que no son residentes serán devueltas, con el fin de que no acudan a pasear, tal como ha sucedido en los últimos días.
Paula Henríquez, presidenta de la Corporación de Adelanto de Farellones, señaló que las autoridades han planteado que “quieren cuidar a los vecinos del sector, pero vemos a muchas personas que llegan a pasear, con las externalidades negativas que ello trae, como que no hay baño o comen en cualquier lugar, lo que no debiera suceder”.
Henríquez pidió a la Municipalidad de Lo Barnechea que se regule el ascenso al lugar y que se entregue un permiso especial para pernoctar a quienes efectivamente tienen una segunda vivienda, con el fin de que hagan mantenciones, porque incluso han tenido daños, producto de la intensa caída de nieve en la zona.
El alcalde de Lo Barnechea, Cristóbal Lira, indicó que hay personas que han acudido por el día a pasear, lo que ha generado largas filas de personas subiendo por la Ruta G-21, pero que “en el sector no hay actividades deportivas ni locales abiertos, por lo que llamamos a que las personas no vayan, excepto si es necesario conocer el estado de sus viviendas”. Aseguró que alrededor de mil vehículos han ascendido desde el martes hasta este jueves. En un día normal, antes de la pandemia, eran alrededor de tres mil automóviles por jornada.
Los centros invernales permanecen cerrados en la Región Metropolitana, aunque la industria ha preparado un protocolo, el que fue aprobado por el Ministerio de Salud, con miras a que retomen sus operaciones.
Francisco Sotomayor, gerente general de la Asociación de Centros de Ski de Chile (Aceski), planteó que esperan retomar las actividades en la fase 4 (apertura inicial), por lo que en los recintos se adoptarán medidas sanitarias y de distanciamiento en instalaciones como andariveles, canchas, escuelas de esquí, restaurantes y hoteles, donde se podría mantener el sistema de delivery. “Un tema importante es el aforo o cantidad de personas en los centros. Pensamos que se podría comenzar a operar con una capacidad de 50% en las primeras etapas”, señaló. Destacó también que una ventaja es que los espacios son amplios y en los deportes se mantiene distancia.
Hacia la costa
La semana de desconfinamiento también repercutió en la costa de la zona central.
Este miércoles, en el cordón sanitario de San Antonio se registraron 2.254 vehículos hacia la costa sin los permisos necesarios. El día anterior fueron 282.
El seremi de Salud de Valparaíso, Jaime Jamett, indicó que la ocupación de segunda vivienda en otra región es una medida de restricción relevante. “Acá se han registrado 1.833 infracciones; un 98% de las infracciones han sido constatadas en aduanas sanitarias y en controles carreteros. De los sumarios sanitarios cursados, más de 200 fueron notificados como infractores”.