Aumento de pabellones y su productividad: Salud informa que listas de espera reducen los tiempos en hasta un 32%

Cuando el subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, llegó al Ministerio de Salud en marzo del año pasado, uno de sus principales objetivos era reducir las listas de espera, las más abultadas desde que hay registro en el sistema sanitario nacional. La pandemia obligó a atender las infecciones provocadas por el Covid-19, provocando una ralentización inédita en el resto de las afecciones.

Y de acuerdo al último informe mensual de producción asistencial, ya hay resultados positivos. Por ejemplo, hasta el pasado 31 de marzo, la lista de espera asociada a intervenciones quirúrgicas anotó 304.812, con una mediana de espera que llegó a los 330 días. El año pasado, hasta esa misma fecha, eran 330.452 las intervenciones en espera, con un retraso de 490 días, es decir, se configuró una disminución del 32,7% en cuanto a tiempo.

Para aumentar la producción asistencial, las autoridades implementaron diversas estrategias, como extender los horarios de trabajo de los centros de salud y para concretar más intervenciones se optó por realizar procedimientos en días inhábiles, logrando así 20.639 cirugías más a finales del año pasado. También se ha trabajado para recuperar pabellones que estaban en desuso: en marzo 2022 había 106 quirófanos fuera de operación y en el corte de octubre de 2022 había 63.

En ese contexto, el subsecretario Araos explica hoy que “mediante este tipo de estrategias tuvimos 100 mil cirugías más por sobre el 2021, lo que configura un aumento del 30%, y que era una meta que nos habíamos propuesto. Y esto no se explica solo porque aumentó el número de pabellones o su funcionamiento los fines de semana, sino que también aumentaron las cirugías mayores ambulatorias. Dado que las nuevas tecnologías han hecho posible que muchas cirugías que requerían hospitalizaciones largas hoy se puedan realizar de forma ambulatoria, por eso hemos incentivado esta modalidad desde la cartera”.

De esta forma, la autoridad explica que al desocupar una cama se genera espacio para realizar una intervención de mayor complejidad.

Según el último balance, la lista de espera para consultas de especialidad (médicas y odontológicas) alcanzó 2.229.758 registros, pero en 2022 llegó a las 2.023.741 atenciones. Y aunque la lista aumentó un 11,2% respecto del año pasado, la mediana de tiempo de espera disminuyó de 336 a 261 días, lo que corresponde a una baja de 22,3%.

Eso sí, Araos explica que el aumento de esta lista se explica por la activación de otras redes: “Tuvimos más de 1.300.000 atenciones de morbilidad en la Atención Primaria, un porcentaje de estas requieren especialistas, por lo tanto, las personas son derivadas hacia los hospitales y por eso la lista aumenta (...) Al mismo tiempo estas consultas van generando otras demandas, pues algunos pacientes requieren algún procedimiento y ahí son derivados a lista de espera quirúrgica”.

En ese contexto, el presidente de Comisión del Senado, Juan Luis Castro (PS), afirma que “a partir de estas cifras se puede plantear que en un año la red de servicio de salud podría llegar a medianas de espera de menos de 200 días, lo que podría significar alcanzar un récord histórico y nos acercará a cifras de países OCDE como España”. Eso sí, el senador recalca que “no es todo, sino que es un avance, igual es un avance significativo para acercarnos a 200 días que es la aspiración para finales de este año”.

Además, el parlamentario destaca el trabajo de las autoridades sanitarias: “Yo creo que la Subsecretaría de Redes Asistenciales, en silencio, pero de forma eficiente, está haciendo que la red hospitalaria esté absorbiendo el drama social de la lista de espera en Chile gracias a una productividad mayor, pues los pabellones están funcionando los fines de semana y así tienen un logro concreto: bajar los tiempos de espera. La meta final para el término del gobierno se espera que sea entre 100 y 150 días”.

“Lo más valorado en los distintos estudios internacionales es la medición de los tiempos que esperan los pacientes para acceder a los niveles de complejidad donde van transitando dependiendo de la patología que tienen. Por eso, nosotros estamos evaluando como indicador más importante el tiempo de espera”, concluye el subsecretario de Redes.

Con las patologías del AUGE/GES el aumento fue significativo. De acuerdo al informe que envió el Ministerio de Salud al Congreso, al 31 de diciembre de 2019 la cantidad de tratamientos postergados era de 7.944. Al 31 de marzo de 2022, las garantías GES retrasadas marcaron 62.848, es decir, en un poco más de dos años se produjo un incremento del 691% (54.904).

Ahora, de acuerdo al último balance, hay 62.049 garantías GES postergadas y el promedio de días de retraso es de 150 días y la mediana de 71 días, es decir, ha disminuido en 11,8% en relación con el peak de retraso en pandemia.