Un importante vacío legal en la regulación aeronáutica chilena es el que existe en dicha industria, lo que sale a la luz con el caso que enfrenta la aerolínea Latin American Wings (LAW). Esto, porque tanto la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) como la Junta de Aeronáutica Civil (JAC), de acuerdo con la normativa vigente, sólo tienen facultades sancionatorias en materias de seguridad y no pueden intervenir en temas comerciales o financieros de los operadores.
En relación con el caso LAW, la DGAC emitió un comunicado en el que planteó que, si bien mantiene una fiscalización permanente, esta se ciñe a temas de seguridad, donde incluso está facultada para retirar la licencia para operar. Esto fue lo que le ocurrió en 2014 a PAL Airlines, cuando la DGAC le quitó el permiso para volar en el país por incumplimiento de requisitos técnicos.
"Con respecto a eventuales incumplimientos del contrato de transporte aéreo (...) la DGAC no tiene facultades para intervenir en ese proceso", indicó ese organismo, agregando que en estos casos "le corresponde intervenir al Sernac y a los respectivos tribunales".
Según el analista y experto en industria aeronáutica, Ricardo Delpiano, esto es lo que pasa en general en el resto del mundo, donde la autoridad de aviación evita inmiscuirse en temas internos de las compañías.
"Actualmente, la DGAC sólo tiene facultades de quitar la licencia en caso que las empresas que ingresaron al país atenten contra la seguridad de los pasajeros, pero no en temas financieros. Las políticas que tenemos como país avalan la menor intervención de la autoridad en los temas internos de las empresas", indica Delpiano.
Cambio de foco
A contar del 10 de enero, LAW decidió su salida del mercado nacional para enfocarse en su operación internacional. Esto, pues no fueron capaces de hacer frente a competidores que operan bajo el modelo de bajo costo -conocido como low cost- en el país.
En entrevista con La Tercera el lunes 5 de febrero, el gerente general de la firma, Andrés Dulcinelli, explicó que el modelo que querían implementar para las rutas nacionales a Puerto Montt, Concepción y Antofagasta se vio en gran parte frustrado por la llegada de Jetsmart, que se define como "ultra bajo costo" y cuyo arribo detonó una guerra tarifaria que provocó un deterioro de la situación financiera de LAW.
"Nuestro modelo era prometerle al consumidor que si él compraba con nosotros iba a tener el precio que le ofrecíamos como precio final. Nuestra proyección era que pasamos seis o siete meses y después ya empezáramos a llevar tarifas más caras, pero no pudimos llegar", señaló.
LAW inició sus operaciones en el país en enero de 2016, de la mano de ex ejecutivos de Sky y LAN, volando rutas locales e internacionales.