La actividad volcánica del complejo Nevados de Chillán, en el Biobío, no parece disminuir. Por esto ayer las autoridades decidieron mantener la alerta naranja y ampliar la zona de riesgo, ante una eventual erupción.
El jefe de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica del Sernageomin, Álvaro Amigo, explicó que el complejo volcánico Nevados de Chillán es un caso complicado, ya que "el desarrollo de un evento eruptivo mayor es esperable en el corto o mediano plazo".
Por esto, el organismo delimitó una nueva área de peligro, indicando que en caso de que se desarrolle un evento mayor, podría afectar a los valles aledaños al volcán y algunas zonas pobladas, como el valle Las Trancas. Lo mismo podría ocurrir con el afluente del río Ñuble. El Sernageomin comunicó esta situación al gobierno, para que se tomen las medidas de precaución necesarias.
Durante la próxima semana, el ministro de Minería, Baldo Prokurica, junto a la Onemi y Sernageomin, visitarán la zona para constatar en terreno la organización y coordinación de los diferentes organismos que actuarían en caso de una erupción. "Llamamos a la población a estar tranquila y permanecer informada, a través de los canales oficiales dispuestos por el gobierno", dijo Prokurica.