Un nuevo impasse con vecinos de un punto de su futuro recorrido enfrenta el proyecto Américo Vespucio Oriente (AVO I). El conflicto se generó en el sector del Puente Centenario, emblemático escenario de frecuentes "tacos" en horas punta.
El problema abarca un espacio formado por residencias particulares, algunos restaurantes y áreas verdes al norte de la comuna de Vitacura. La preocupación entre los vecinos surgió cuando se enteraron de que el tramo entre la salida del proyectado túnel que construiría AVO I, con tránsito en sentido de sur a norte, y el citado viaducto, será en superficie.
"Nunca se habló de que esta autopista emergía", señala el presidente de la Junta de Vecinos A4, Jorge Barros. Agrega que los vecinos están "muy molestos con lo que no se ha informado y se ha mentido".
Fred Meller, máximo dirigente de la otra junta de vecinos del sector, la A2, coincidió con Barros. "La primera sorpresa grande que nos llevamos fue que entendíamos que este proyecto era completamente subterráneo", planteó.
El gran problema, señalan ambos, es que el puente Centenario "ya está saturado". "Este proyecto es perfeccionable, y la mayor mejora sería que todo el tránsito pase bajo el río Mapocho", agrega Meller.
Según los dirigentes vecinales, una de las principales alertas para los vecinos es el previsto aumento del flujo vehicular en la zona, que se transformaría en "un foco de contaminación de gases". Al mismo tiempo, prevén que las externalidades negativas generarán " una pérdida de plusvalía" de las residencias, apunta Meller.
El alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, admite que persisten puntos que no están claros sobre el proyecto. "No tenemos información. Estamos preocupados y hay información que nosotros venimos pidiendo hace meses" sobre el diseño definitivo del proyecto.
El jefe comunal especifica que hasta hoy, en cuanto a los cambios en el área del Puente Centenario, "todavía estamos esperando el diseño". "Lo que señalan los vecinos es de nuestra máxima preocupación. Estamos detrás de ellos con mucha fuerza", declara Torrealba.
MOP: habrá mitigación
En tanto, la Dirección General de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas (DGC-MOP) aseguró que el proyecto no presenta cambios en el sector del empalme entre la salida de la autopista y el Puente Centenario, "por lo que se respeta el diseño definido en las bases de licitación del contrato".
La entidad agregó que en la futura remodelación del viaducto se consideran ocho pistas de circulación: seis en sentido norte y dos al sur. Del mismo modo, desestimaron que se produzcan atochamientos, debido a que ya no existirán flujos vehiculares provenientes de La Pirámide.
En relación a las medidas de mitigación, la DGC-MOP informó que durante la realización de las obras de construcción se instalarán pantallas acústicas en el sector donde se lleven a cabo los trabajos.