Este invierno surgió una nueva alerta en el mundo sanitario: el Streptococcus pyogenes, también apodado como “bacteria asesina”, y que en combinación con la influenza -virus respiratorio que en estos momentos tiene una alta circulación- puede ser mortal. Es más, esta coinfección ya es la causa de -al menos- cinco muertes en el país.
La agresividad del Streptococcus pyogenes no es lo único que ha llamado la atención de las autoridades y expertos. También hay alarma pues la presencia de este patógeno aumentó bruscamente en comparación con otros años.
Hace unas semanas que las autoridades ya advertían de un aumento explosivo, porque los casos respecto al año anterior se habían triplicado y para mayo ya se habían pesquisado 191 infecciones, lo que configura un aumento del 189% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Pero con las semanas, los casos no han hecho más que crecer, porque el último informe actualizó la cifra a 306. En otras palabras, en lo que va del año, se han registrado más casos que el total anual de la última década (ver tabla).
Año | Número de casos |
---|---|
2014 | 108 |
2015 | 146 |
2016 | 177 |
2017 | 150 |
2018 | 164 |
2019 | 204 |
2020 | 83 |
2021 | 46 |
2022 | 82 |
2023 | 192 |
2024 | 306 |
La duda que surge es por qué esta bacteria, que no es desconocida, tuvo un aumento tan significativo. Para las autoridades y expertos la respuesta está en la naturaleza del patógeno.
Carlos Pérez, decano de la Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián e infectólogo de la Clínica Universidad de los Andes, explica que “desde finales de 2023 se viene observando un aumento en el número de enfermedades invasoras por esta bacteria en Chile, pero esto sigue una tendencia que se ha observado a nivel mundial. Lo que se ha visto es que existe una cepa que está más relacionada a estos cuadros graves y puede complicar enfermedades como la influenza”.
En ese contexto, agrega, que “seguimos viendo un gran número de casos y por eso es importante la detección precoz. En Chile hay una vigilancia muy activa y por eso tenemos datos tan precisos”.
El jefe de la Unidad de Paciente Crítico de la Clínica Indisa, Sebastián Ugarte, afirma que aún es muy prematuro saber si se mantendrá la tendencia al alza: “Aún estamos viendo el comportamiento para ver si es que sigue provocando cuadros graves durante el año o tiene un patrón estacional, porque ahora en invierno hemos visto que esta bacteria puede generar neumonía en asociación con influenza. Ahora, hay otros virus respiratorios que están circulando y que hay que ver si se pueden asociar a esta enfermedad”.
En ese contexto, los expertos recalcan que hay que insistir en la vacunación contra la influenza. De acuerdo al último balance, se han inoculado 7.838.916 personas, lo que equivale al 82,79% del total de la población objetivo, que llega a 9.468.122 pacientes.
Perfil de los casos
Según el último informe del ISP, el grupo etario de 60 años y más presentó la frecuencia más elevada, con un 23,9% de los casos. Lo siguen en frecuencia los grupos de 5 a 9 años; 1 a 4 años, y 50 a 59 años, con un 14,6%, 14,3% y 11,3%, respectivamente.
Respecto a la región de procedencia de las cepas confirmadas y según el ISP, el 51,3% corresponde a la Región Metropolitana, derivadas principalmente desde establecimientos públicos de salud, pues el 62,5% de los casos pertenece a la red pública, mientras que el resto de las muestras fueron derivadas desde establecimientos privados de salud.
Mientras que el 57,7% de las muestras correspondió a hombres, y un 42,3%, a mujeres.
Ahora, este es un fenómeno que no es solo local: a finales del año pasado la Organización Panamericana de la Salud (OPS) había emitido una alerta. “En noviembre de 2023, Argentina informó de un aumento significativo en la notificación de casos y fallecimientos por este agente. Ante esta situación, la OPS/OMS recomienda a los estados miembros realizar la vigilancia clínica y genómica, así como a garantizar el diagnóstico precoz y tratamiento oportuno de los casos de enfermedades invasivas por Streptococcus del grupo A”, establecía el informe publicado el pasado 27 de noviembre.