El miércoles, un violento hecho quebró la tranquilidad de una feria navideña ubicada en la comuna de Pudahuel, en el sector poniente de la Región Metropolitana.

Entre las calles Dagoberto Godoy con Carrera, dos sujetos, a rostro descubierto, arremetieron contra otras dos personas sin provocación alguna, baleándolos en sus piernas. Carabineros, que llegó hasta el lugar para tomar las primeras diligencias investigativas, presume que se debió a un conflicto anterior. Los heridos a bala fueron trasladados hasta distintos centros asistenciales.

Justo el día anterior ocurrió un hecho similar durante la medianoche del martes en La Bandera con Juan Williams, en San Ramón. Allí la balacera comenzó tras una riña entre dos hombres. “Uno de estos habría extraído un arma de fuego y habría baleado a esta víctima con por lo menos seis impactos balísticos que llegaron a su cuerpo”, el capitán Sebastián Veloso. Un joven de 18 años terminó internado en riesgo vital.

En 20 días que han transcurrido de diciembre son cuatro las balaceras que se han producido en estos tradicionales lugares, que se instalan en espacios públicos. El más grave ocurrió en Conchalí, el sábado 14, donde dos personas terminaron fallecidas producto de impactos balísticos. Esa balacera se produjo en Nicanor Molinares con Pasaje Samuel Merino, a una cuadra de una feria navideña.

Por último, durante la madrugada de este viernes una locataria de una feria ubicada en calle Tres Poniente con Luis Manuel Borgoño, en Maipú, denunció que su vehículo fue atacado con un arma de fuego. Previamente, había sostenido una discusión con otra locataria por los espacios para vender sus productos. Según denunció a Carabineros, además, desconocidos quemaron su vehículo.

De esta forma, los tiroteos en este tipo de lugares vuelve a instalarse como una preocupación para las autoridades.

137 ferias navideñas en la capital

De acuerdo a Carabineros, hay 137 ferias navideñas en la capital. “Nuestras oficinas de operaciones están trabajando dado que georreferencian estos puntos y estos horarios, y en base a eso ofertamos nuestro personal policial”, señaló hace unos días la general de Carabineros, Karina Soza.

El subsecretario del Interior, Luis Cordero, comentó a La Tercera el despliegue que ha realizado el Ejecutivo para este último mes del año. En ese sentido, dijo que se ha reforzado el trabajo de Carabineros respecto a 2023.

“Nosotros venimos trabajando desde hace ya varias semanas junto a ambas policías, ministerios, servicios públicos y delegaciones de cara a los desafíos que plantean estas fechas en materia de seguridad. Se ha realizado una coordinación desde las delegaciones con los municipios para saber dónde están esas ferias y disponer medidas preventivas. De la misma manera, se ha hecho un análisis de los sectores más críticos, para fortalecer la presencia y el patrullaje policial”, señaló.

Cordero detalla que se han desplegado más de dos mil carabineros en todo el país en ferias y lugares comerciales de alta concurrencia, “para prevenir cualquier tipo de hecho reñido con la ley y, al mismo tiempo, reaccionar rápidamente en caso de algún delito”.

“Ya el año pasado se registraron algunas balaceras y por eso este año hemos reforzado el trabajo, pero claramente como país tenemos un desafío importante en materia de armas de fuego. Sólo lo ejemplifico con un dato, el año pasado, del total de armas incautadas por las policías, más de la mitad de las armas estaban inscritas previamente. Por eso todo el esfuerzo que se está haciendo en materia de fiscalización de armas, para evitar que lleguen a manos de los delincuentes, y en esas tareas de fiscalización hemos sumado también al Ejército”, agregó el subsecretario.

De hecho, en 2023 se registraron números similares. En diciembre, hasta el 24, se contabilizaron cuatro balaceras en este tipo de lugares, con dos fallecidos y siete heridos.

La opinión de expertas

Por su lado, es la Subsecretaria de Prevención del Delito la que coordina el eje “Prevención y ordenamiento del espacio público” del Plan de Contingencia de fin de año 2024, que lidera la Subsecretaría del Interior. El eje considera las siguientes líneas de acción: Fiscalizaciones preventivas intersectoriales focalizadas en lugares de alta concentración de personas, la realización de actividades de difusión de medidas de autocuidado y denuncia de delitos y las coordinaciones preventivas locales, a través de las sesiones STOP que se realizaron el noviembre.

Para la experta en seguridad Pía Greene, investigadora Centro de Estudios en Seguridad y Crimen Organizado de la Universidad San Sebastián, este tipo de hechos hay que tomarlos “muy en consideración” porque en esta época de Navidad o de fin de año aumentan los delitos, sobre todo en los lugares de alta afluencia de público, donde muchas veces no hay mayor control ni fiscalización”.

Greene puntualiza en que hay que hacer una diferenciación entre el tipo de balaceras: si estas son por riñas o producto del crimen organizado, ya que estas últimas son “aleatorias” y pueden ocurrir en otros lugares. La académica sugiere “poner atención en este tipo de lugares, focalización de recursos, especial fiscalización con el porte de armas e inteligencia para ver cómo se mueven estas bandas para poder prevenir”.

Por su parte, Pilar Lizana, investigadora Athenalab, comenta: “Dado que las ferias navideñas fueron consideradas focos de riesgo en el plan de fin de año que lanzó el gobierno, se debieron tomar acciones preventivas, más que estar reaccionando a los distintos eventos violentos que suceden en estos lugares. Porque si sabemos cuáles son los puntos críticos, cuáles son esos lugares que están en riesgo, podemos también identificar las oportunidades que tenemos para generar medidas preventivas que permitan disminuir al máximo los riesgos y que las personas puedan transitar y disfrutar de esos lugares sin problema”.

Por último, Lizana dice que los eventos violentos y los homicidios no van a disminuir si no se cambia la manera en que el Estado trabaja, “es decir, si no impulsamos un modelo de gestión nuevo, un modelo de gestión que considera a un Presidente empoderado con voluntad política de usar la fuerza, que respalde plenamente a sus instituciones de orden público y de defensa. Además, que cuente con gabinete asesor de seguridad”.