Desde la Dirección Meteorológica de Chile, en Estación Central, la mañana de este miércoles, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, dio a conocer el Balance Hídrico Nacional 2023, reporte elaborado por la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (MOP) que muestra los niveles actualizados de deshielos y de acumulación de agua en las principales reservas del país.
En la ocasión, la ministra destacó que, pese a que este 2023 se registraron dos eventos climáticos marcados por abundantes lluvias en las zonas centro y sur del país, “la situación general es que la disponibilidad de agua aún está bajo lo que son los promedios históricos”.
No obstante, la secretaria de Estado aseguró que, pese a los daños que ocasionaron las lluvias de este invierno, existe una “seguridad bastante amplia respecto al abastecimiento de consumo humano de agua en las regiones de Coquimbo, de Valparaíso y de la Región Metropolitana (RM) que son las regiones con mayores riesgos”.
Sobre ese tema, la ministra explicó que la Región de Coquimbo vive la situación más compleja, puesto que presenta altos niveles de sequía. En esa línea, aseguró que la empresa de abastecimiento de agua, les informó que, de “no ocurrir ninguna situación fuera de lo normal, el abastecimiento de agua para el consumo humano, sobre todo en las principales ciudades de Coquimbo y La Serena, está asegurado para el próximo verano”.
Eso sí, la ministra advirtió que, si bien “podemos tener un poco más de tranquilidad, porque tuvimos uno de los inviernos más lluviosos de los últimos años, no podemos descansar, ya que llevamos ya 14 años de una extensa y prolongada sequía que es un elemento estructural de nuestro clima y resultado del cambio climático”.
Situación en embalses y cuencas
En detalle, el estudio abarcó el análisis de 19 cuencas en ocho regiones del país, desde Atacama hasta el Biobío. De acuerdo al reporte de la DGA, hasta la fecha hay un total de 6.619 millones de metros cúbicos (m3) de agua almacenados a nivel nacional, lo que es superior a los 5.005 millones de m3 almacenados en la misma fecha del año pasado. Sin embargo, pese al aumento, las autoridades advirtieron que el nivel se mantiene bajo respecto el nivel histórico de los embalses, que promedian 6.739 millones de m3.
Además, el estudio reveló que hay siete embalses cuyo volumen es menor al 20% respecto a su capacidad, la mayoría de ellos se encuentra en la región de Coquimbo.
“La falta de precipitaciones de las últimas temporadas ha significado una reducción sistemática en la reserva de los embalses de la cuarta región, en particular en los embalses Puclaro, Paloma y Cogotí, donde los valores de agua acumulada son inferiores al 12% de sus capacidades, por lo tanto, la situación en las regiones tercera y cuarta es deficitaria en general en términos de agua”, afirmó la ministra López.
Por otra parte, en la Región Metropolitana, el embalse El Yeso, la principal reserva de agua de la zona, tiene actualmente 192 millones de m3 de agua acumulada, equivalentes a un 87% de su capacidad. La cifra es superior a lo acumulado en la misma fecha del año pasado, donde se marcaban 158 millones de m3.
Respecto a las precipitaciones, en términos generales, se destaca que las lluvias entre abril y agosto, permitieron reducir los déficits que se venían dando desde 2022 desde Valparaíso hasta Ñuble, “lo que permitió mejorar la acumulación nival y pluviométrica”. Sin embargo, entre las regiones de Atacama y Coquimbo las precipitaciones estuvieron por debajo del promedio y de lo registrado el 2022.
Actualmente, 108 comunas de las regiones de Atacama, Coquimbo, Metropolitana, Valparaíso, O’Higgins, Maule, Ñuble, Biobío y Magallanes, se encuentran con decreto de escasez. Desde el MOP, aseguraron que esto significa que, “a nivel del territorio se debe ejecutar una gestión eficiente y coordinada entre los usuarios y con el apoyo de las autoridades”.
Temperaturas más altas de lo normal
La meteoróloga jefa de la Oficina Servicios Climáticos de Meteochile, Catalina Cortés, destacó que este 2023 se presenció una condición “más lluviosa de lo normal”, la que, según explicó, pudo estar influenciada por la presencia del evento de El Niño, que está presente desde julio de este año y se espera continúe desarrollándose durante el próximo verano.
De acuerdo al pronóstico climático estacional de consenso, el trimestre octubre, noviembre y diciembre de 2023, debiese registrar temperaturas máximas más altas de lo normal entre las Regiones de Arica y Parinacota y parte de Aysén.
Por otra parte, se espera una condición de temperaturas máximas más bajas de lo normal para la Región de Magallanes.
“Si bien, hoy no es posible entregar un pronóstico de temperatura máxima que cuente con un grado aceptable de incertidumbre, de acuerdo al comportamiento climático de los veranos anteriores y sobre todo, de los últimos veranos bajo la influencia de El Niño, es posible determinar que, desde el año 2012 en adelante, todos los veranos han tenido un comportamiento más cálido de lo normal, concentrándose este incremento, principalmente entre Santiago y Chillán, así como también, sobre la Región de Aysén”, afirmó Cortés.
Bajo ese escenario, la meteoróloga explicó que “es altamente probable que el próximo verano siga en la misma línea y que este evento de El Niño, que tiende a incrementar las temperaturas a nivel mundial y por supuesto también en nuestro país, sea un factor determinante en la posible alza de temperatura”.