Ayer por la tarde concluyeron las ceremonias del funeral de Estado en honor al expresidente Sebastián Piñera Echenique.
Familiares, amigos, colaboradores y adherentes llegaron hasta el Parque del Recuerdo para dar el último adiós al exmandatario, quien perdió la vida en un trágico accidente de helicóptero el martes 6 de febrero, en Lago Ranco.
Ese día, Piñera junto a su hermana Magdalena, su amigo Ignacio Guerrero y el hijo de este, Bautista Guerrero habían acudido a almorzar en helicóptero a la casa del empresario José Cox. Pasadas las 14.30, iniciaron el regreso hasta la casa de Piñera en Futrono, pero la aeronave, piloteada por Piñera, terminó estrellándose en el lago.
Ayer, en el camposanto, Ignacio Guerrero y su hijo Bautista entregaron algunas palabras a El Mercurio sobre el momento del accidente. De copiloto iba Ignacio y atrás estaban Magdalena y Bautista. “Todo fue muy rápido. Caímos al agua y ahí logré abrir la puerta del helicóptero”, señaló el joven de 23 años y estudiante de derecho en la Universidad Católica.
De hecho, según publicó La Tercera, la aeronave, un helicóptero Robinson R44, alcanzó a elevarse solo 90 segundos. Luego cayó hacia el lado del piloto, o sea del expresidente. Una de las hélices habría tocado el agua, produciéndose la inclinación y caída.
Según el medio antes citado, Piñera les había explicado previamente qué hacer en casos de emergencia con las puertas en caso de caer al lago. “Por poca visibilidad dimos la vuelta donde se podría ver mejor sobre la costa y ahí nos topamos con el agua”, dijo el joven.
Agrega que todos tenían puestos auriculares requeridos para el vuelo. “Lo último que escuché bien es que (el expresidente) cambiaría de rumbo. Después pudo haber dicho algo más, pero yo no escuché”. Según Bautista el golpe en el agua no fue fuerte. “Abrí la puerta primero, luego me quité el cinturón y al llenarse el helicóptero salí. Los audífonos se me salieron solos”, señaló.
“Fue todo muy rápido. El agua era oscura y profunda”, agregó.
José Cox se percató del accidente y salió al rescate junto a su hijo en una lancha. Otra embarcación se sumó al rescate de los tres sobrevivientes. Ya en ese momento no se podía ver el helicóptero, que terminó completamente sumergido en las aguas. Una vez en la orilla ya todos sospechaban del fatal desenlace. “(Estábamos) todos muy mal con la pena. Ya sabíamos que había fallecido (Piñera)”.
Minutos después, el cuerpo de Piñera fue sacado del agua por un buzo de Bomberos. Se encontraba a algunos centímetros de la aeronave, sin cinturón de seguridad. La causa de muerte, se señaló, fue asfixia por sumersión.
“Todo accidente es estúpido, increíble, lamentable”, señaló por su parte Ignacio Guerrero.