A mediados de enero, y en medio de una reunión con el equipo programático de salud de la campaña de Gabriel Boric, sonó dos veces un celular. La actual ministra de Salud, Begoña Yarza, no supo que era el de ella hasta que tomó sus cosas para retirarse de la reunión. “Ahí vi que tenía unas llamadas perdidas del Presidente. Era un número que no tenía registrado, pero él había dejado un mensaje, si es que tenía unos minutos para conversar con él”, recuerda.
Tras dos años de evolución de la pandemia, la sucesora de Enrique Paris deberá hacerse cargo del manejo del Covid-19 y de sus consecuencias: las abultadas listas de espera, la realidad de quienes sufren secuelas por la enfermedad y de nuevos pacientes crónicos que han postergado diagnósticos y atenciones por la crisis sanitaria. Pese a esa carga, dice que no dudó cuando finalmente pudo hablar con el Presidente. “Por supuesto que le dije que sí. Siempre habíamos conversado en el equipo programático que la tarea que nos dieran la asumiríamos con toda la disposición del mundo”, sentencia.
¿Qué evaluación hace de la administración anterior, principalmente de la pandemia, con los ministros Mañalich y Paris liderando la cartera?
No me gusta evaluar personas, pero lo que me parece que podemos mejorar nosotros tiene que ver con la forma en que se toman las decisiones. En Chile tenemos equipos técnicos de muy buen nivel: epidemiólogos, salubristas, gente con mucha experiencia, y uno esperaría que no solo bastara con escucharlos, sino que sus sugerencias den un camino claro para llegar a la toma de decisiones. Me gustaría que en cualquier evento de salud, las decisiones tengan un camino conocido, que se puedan trazar, saber quién las tomo, por qué se adoptó una recomendación y no otra, además de incorporar actores que no son solo los de salud, desde los gobiernos locales, regionales, desde la participación ciudadana.
¿Cree que algunas decisiones en pandemia fueron arbitrarias?
Ni siquiera puedo saber si fueron arbitrarias. En la transparencia de las decisiones, y no solo en el tema Covid, es donde me parece que tenemos que avanzar muchísimo más.
Se conoció que el último día de gobierno anterior se modificó el plan Paso a Paso. ¿Qué definiciones tomarán ustedes?
Hemos trabajado por lo menos cinco semanas con los equipos técnicos del Mineduc. Lo que nosotros queremos que ocurra es que escuchemos a las comunidades educativas, pero también mirar los datos, información: hemos estado recabando información de lo que ha ocurrido desde inicios de marzo en cuanto a brotes, de asistencia, de adhesión a la presencialidad. Chile no es homogéneo, así como tampoco creemos que las comunidades educativas son homogéneas, y allí tenemos que ver cuáles son los lineamientos generales y cuáles serán aquellas adecuaciones territoriales según condiciones de ese territorio o comunidad educativa.
¿El compromiso general es con la presencialidad en este momento?
El Presidente lo señaló: (que los colegios) sean los primeros en volver y los últimos en cerrar. Los niveles de cobertura de vacunación nos dan cierta tranquilidad para la presencialidad. Cuando uno mira la sociedad y ve que las familias asisten a lugares comerciales con sus niños, el riesgo de enfermarse de un niño en el colegio es muy similar y quizás más bajo. Nuestro nuestro norte es garantizar la presencialidad segura.
¿Harán modificaciones al plan Paso a Paso tal como lo conocemos?
Queremos incorporar una mirada de riesgo, no señalar solo números, sino que intentar incorporar con la comunicación una lógica de riesgo tanto individual como colectivo.
¿El Paso a Paso va a seguir existiendo, entonces?
No es lo relevante el nombre del plan, no me complica que se mantenga o no. Hay una reflexión más profunda de lo que nosotros pretendemos. Tenemos pensadas varias cosas y lo más probable es que la próxima semana -en conjunto con los técnicos y otros ministros- vamos a comentar cuáles serán los cambios.
¿Continuarán con las vocerías usuales del Minsal por Covid?
Lo más probable es que tengamos vocerías acerca de los temas Covid. Sobre el formato, nos gustaría mucho estar más cerca de los territorios. Lo más probable es que introduzcamos algunas variaciones del punto de vista de la forma. Todo lo que signifique que los equipos de trabajo se sientan representados, interpretados, incorporados, los equipos de salud, de los trabajadores de la salud, lo vamos a hacer.
¿Cuándo ingresarán al Congreso las grandes reformas del programa de gobierno relativas a salud: el primer año, tras la Convención Constituyente o al final de la administración?
Nosotros soñamos con un sistema universal de salud y lo planteamos en el programa de gobierno, pero pensamos que la conversación legislativa sobre Fondo Único de Salud -que es uno de los ejes financieros de la reforma-, el mejor espacio para que se dé va a ser con el mandato de la Convención Constituyente. La conversación (sobre las reformas) la podemos hacer posterior a la CC.
¿Hay cambios más inmediatos, administrativos?
A corto plazo queremos universalizar la atención primaria como un piloto en alguna de las comunas, que tanto usuarios de Fonasa como isapres tengan acceso, y eso vamos a intentar hacer inicialmente, porque volvemos a pensar que la solución a todos los problemas de salud, sobre todo de enfermedades crónicas, es fortalecer la atención primaria. Y lo más probable es que incorporemos al GES no solo la rehabilitación post Covid, sino que también el tratamiento curativo del Covid grave.
¿Respaldarán el mecanismo de alza que se reguló a través de la Superintendencia de Salud para los planes de isapres?
A mí me llama la atención el mecanismo, porque además de lo que ocurrió en su momento con la isapre MasVida, el resto del tiempo ha sido consistentemente con una facturación con ingresos bien importante, con ganancias consecutivas. Vamos a mirar técnicamente bien cómo fue, lo vamos a revisar. Me parece que darles un precio máximo para el cambio del plan a las personas no es justo.
¿Descarta las cuarentenas territoriales o planes como el “cortocircuito” del Colmed para hacer frente al Covid?
En pandemia hemos aprendido a no descartar nada a priori. Yo no cerraría ninguna ventana, ninguna posibilidad, ninguna estrategia. Tenemos esta pequeña ventaja de que lo que ocurre en el hemisferio norte nos sirve como un aprendizaje y, por tanto, podemos mitigar algunos errores que ellos cometen, eso nos da un timing que nos permite acomodarnos bien, pero no me cerraría a ninguna estrategia.
¿Cree que hay disposición social a cuarentenas?
Depende de la envergadura, del escenario (epidemiológico). Si empiezan a aumentar los fallecidos es otro el contexto.
¿El doctor Paris decía que la gestión de vacunas está asegurada hasta la cuarta dosis. ¿Están realizando gestiones con la Subrei para más dosis?
En el traspaso y en las relaciones que establecimos también con el Ministerio de RR.EE. eso está bien garantizado y ya iniciamos esa conversación con la Subsecretaría de Relaciones Económicas, el vínculo lo hicimos antes de asumir con las personas que estaban en el gobierno anterior, es un camino que ya estamos recorriendo para una eventual vacunación posterior a la cuarta. No sé si va a ser quinta dosis o vamos a tener vacunación anual.
¿Licitará parte de la lista de espera a privados para su resolución?
A mí me gusta y me parece que corresponde que sigamos trabajando con la red integrada, pero con la mirada como la tuvimos en el Covid: con reglas públicas para la derivación de pacientes.
¿Cree que el Colmed derivó en una “escuela de gobierno” como la definió el exministro por la alta presencia de personeros en la nueva administración?
Yo no aceptaría que alguien me dijera que estaba en el Colmed como trampolín para nada. Legítimamente, las personas habitamos los gremios, fundaciones y yo misma he trabajado por mucho tiempo en un cabildo que se llama Salud es un Derecho, una organización autoconvocada. Lo que ha ocurrido en este último tiempo, sobre todo después del estallido social, es que las personas nos pusimos a participar en las organizaciones. Yo miro y digo qué bueno que haya más gente del mundo de la salud queriendo incorporarse a los cambios.
¿Proyecta políticamente a la ministra del Interior, Izkia Siches?
Ella es una enorme líder. A mí me contaban que en la gira que realizó en campaña era incansable: se levantaba, iba temprano a las plazas, cuando todos ya decaían en el ánimo, ella estaba ahí poniéndole nuevamente ánimo, poniéndole corazón. Izkia tiene un liderazgo muy auténtico, transformador, femenino, que pone a la mujer en el centro. Yo la veo en cualquier lugar, en las Naciones Unidas, Izkia Siches no tiene fronteras.