Fue durante la cuenta pública de 2022 cuando el Presidente Gabriel Boric levantó la promesa de entregar 15.000 hectáreas de terrenos a la comunidad aymara Chusmiza-Usmagama, emplazada en la región de Tarapacá, quienes por casi 30 años han empujado la restitución de tierras luego de que ahí se instalara en 1996 la embotelladora Sociedad Agua Mineral Chusmiza.
Pero en el camino las comunidades habían tratado por distintas vías alcanzar la restitución. En 2009 la Corte Suprema había fallado a favor de la comunidad indígena y luego en 2018 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también se mostró a favor de un acuerdo amistoso. Pero por distintos motivos, ninguna de estas se alcanzó. Hasta ahora.
Este jueves, tras más de dos años de tramitación, el Ministerio de Bienes Nacionales (MBN) firmará la entrega de 14.294,6 hectáreas de terreno fiscal ubicados a un costado del asentamiento de las comunidades indígenas, en la comuna de Huara en la región de Tarapacá, donde residen 60 familias que en general se dedican al pastoreo, agricultura y turismo cultural, donde se destacan y resguardan las ceremonias tradicionales ligadas al agua.
Las tratativas para la restitución ya habían comenzado a trabajarse cuando Javiera Toro (hoy ministra de Desarrollo Social y Familia) manejaba la cartera y se retomaron cuando Marcela Sandoval asumió el ministerio en agosto de 2023.
El principal trabajo fue desafectar partes del terreno, pues no estaba del todo listo para ser transferido. “Esta fue una de las prioridades que asumimos como cartera”, señala la ministra Sandoval a La Tercera.
Pero también hubo temas administrativos que resolver. “Hubo demora en trámites como la toma de razón por parte de Contraloría, la comunicación interministerial y con la propia comunidad, puesto que acá hay varias demandas que se cruzan, como los derechos de agua y restitución de tierras”, explica la secretaria de Estado.
“Pero la comunidad sentía que aquí había una deuda pendiente y una garantía para otros compromisos de solución amistosa, como lo es la restitución de terrenos fiscales”, sostiene la titular de Bienes Nacionales.
“Después de años de esfuerzo tenemos el honor de celebrar el reconocimiento oficial de nuestro territorio ancestral y representa una de las medidas más importantes de reparación del Estado hacia nosotros”, afirma la exsecretaria de la comunidad Alto Tarapacá, Soledad Carvajal.
En las conversaciones y tratativas, además, han estado presentes la Delegación Presidencial Regional y Provincial del Tamarugal.
De todas formas, Carvajal explica que la restitución no se agota con la entrega de los terrenos, sino que como comunidad, una vez recibidas las hectáreas comprometidas, proyectan la puesta en marcha de un plan de trabajo para fomentar el desarrollo agrícola, ganadero y turístico, y así empujar el crecimiento de la comunidad.
Pero los plazos y el cómo se hará no están definidos aún. “Tenemos esbozada nuestra idea principal, ya proyectamos lo que queremos hacer en la zona, pues hemos estado conversando con constructoras, pero quiénes serán los encargados de ejecutarlo es lo que hay que planificar ahora”, asevera.
Por eso mismo, cierra la ministra, la entrega de las hectáreas será un activo para la comunidad, puesto que “no solo permitirá un motor de desarrollo económico, sino también de resguardo de sus tradiciones”.