El proyecto comenzó hace cinco años. Un grupo de vecinos de Quilpué se organizó para limpiar de forma voluntaria los desechos que se acumulaban en el límite sur de la comuna y poco a poco su interés por la naturaleza dio vida a un proyecto inesperado: “Era un área verde convertida en microbasural. Después de varias jornadas de limpieza, fue tomando forma y la nombramos Parque Natural Los Pinos”, recuerda Yerko Alfaro.

Hoy, Alfaro es tesorero de Acción Barrial, la organización que impulsa la protección de esta área verde en que cruza el estero Margarita, un corredor biológico por donde cada año pasan 50 tipos de aves distintas. Por eso la agrupación busca que el parque de 100 hectáreas sea declarado santuario de la naturaleza, y así resguardar su flora y fauna. Una que, a causa del incendio en la zona, se transformó en otro de los damnificados por el fuego que afectó a la región.

Aunque en total fueron 20 hectáreas consumidas por las llamas, desde Acción Barrial ven con preocupación lo que ocurra con la fauna silvestre que habita en el lugar: “En el parque hay especies difíciles de ver, como la iguana chilena, y una flor muy especial: Calydorea xiphioides, que solo se encuentra en el sector sur de Quilpué y que se pensaba extinta”, detalla Alfaro.

El fuego, dice Janis Meneses, no es el único peligro que tienen a la vista los bosques, ríos y fauna silvestre. Según la vocera de la Asamblea Los Pinos, “el parque está siendo amenazado, por las inmobiliarias, vertederos ilegales y monocultivos. Sabemos que estos incendios no son casuales. La comunidad seguirá organizada en la defensa de nuestro parque”.

Bosques en llamas

Otro recinto natural que también se vio afectado por la emergencia fue la Reserva Nacional Lago Peñuelas, en Valparaíso. Fue en este punto donde la PDI identificó el origen del incendio, que comenzó la noche del jueves.

Según Conaf, hasta el cierre de esta edición el fuego se mantenía activo, pero el cambio en la dirección del viento había alejado las llamas de las zonas residenciales de Quilpué y ya no representaba un peligro para sus habitantes.

En total, hasta ayer, el fuego había consumido más de 4.200 hectáreas de pastizal, matorral, y bosques de eucaliptus y árboles nativos, incluyendo una amplia zona de la Reserva Nacional Lago Peñuelas.

Esta área silvestre protegida por el Estado, de 9.262,3 hectáreas y creada en 1952, destaca por la protección de las especies de fauna como el cisne cuello negro, lagarto chileno, halcón peregrino, gato colocolo, entre otros. Su flora se encuentra en categoría de conservación donde crecen especies como el belloto del norte, la palma chilena, la orquídea y el lingue del norte.

En noviembre de 2019 la reserva ya había enfrentado una emergencia similar, donde más de 1.000 hectáreas fueron dañadas, por lo que Conaf trabajaba en su reforestación y reconversión de bosque nativo.

Labores de combate

El domingo, el intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, y la gerenta de protección contra incendios forestales de la Conaf, Aída Baldini, informaron que el fuego ya no amenazaba viviendas, y que los brigadistas se concentrarían en apagar los focos que permanecían activos en la Reserva Nacional Lago Peñuelas.

“El fuego está mucho más lejano de la población, lo cual sin duda es una gran noticia”, destacó Martínez. Ayer, además, la autoridad pidió a las familias evacuadas que no retornaran aún a sus viviendas luego de la emergencia que afectó a siete casas y dejó a 14 personas damnificadas.