Este jueves, la ministra de la Mujer y Equidad de género, Antonia Orellana, se refirió a los resultados Simce de las pruebas aplicadas en noviembre del año pasado. Si bien, los resultados presentaron un alza que fue celebrada, también evidencian una brecha de género principalmente en los alumnos de cuarto básico.
Durante este miércoles, se dieron a conocer los resultados de las pruebas de Lectura y Matemáticas desarrolladas en 2023, los cuales dan cuenta de una mejora respecto de la última rendición.
En cuarto básico el sistema tuvo un alza de 9 puntos en Matemática, lo que implica el mayor salto de los últimos 10 años. Así, de 2022 a 2023, a nivel nacional los alumnos se ese nivel pasaron de 250 a 259 puntos en promedio.
Y aunque los resultados demuestran un alza, la brecha de género se mantiene. Las estudiantes de cuarto básico alcanzan un puntaje promedio de 253 puntos, mientras que los hombres llegan a 265 puntos, generando una distancia de 12 puntos.
Bajo este escenario, y consultada al respecto en Radio Duna, la ministra Orellana señaló que “es una cosa que se advirtió ocurriría producto de la pandemia, que tiene que ver con que, sobre todo para la generación que es más chiquitita, los primeros años formativos son claves”.
En ese sentido, la titular del ministerio de la Mujer, explicó que estos niños hace tres años atrás iban en primero básico y de forma telemática, “por lo tanto, evidentemente, la pandemia tuvo impactos en las trayectorias educativas, y a eso le sumamos una brecha”.
“Hay temas que en emergencia, en todas las situaciones de emergencia, las brechas ya existentes se acentúan. Sobre todo en términos de género”, añadió.
“La brecha aumentó. Por lo tanto, hay que mirar porque el Simce es una foto, no mide habilidades, mide aprendizaje. Y por lo tanto, hay que mirar qué es lo que ha ocurrido en la trayectoria educativa de quienes rindieron estas pruebas. Insisto, esos niños y niñas, hace tres años, estaban en primero básico, y hay situaciones que en contextos de emergencia, donde se están resolviendo en el día a día”, sostuvo.
Además, señaló que hay estudios que “indican que, por ejemplo, es muy desigual la atención que prestan los docentes de matemática a las niñas en la misma aula. Ya no una cosa de expectativa, sino también de cómo se traduce la actitud del docente. Y a eso le sumas las dificultades de la misma pandemia. Esto, por supuesto, es una hipótesis, pero es algo que se ha ido observando a nivel global”.
En ese marco, la ministra señaló que “un buen aporte en ese sentido sería que se dejara de ridiculizar la idea del enfoque de género en educación, como si fuese una cosa muy banal. Esto es lo que se traduce, efectivamente”.