"No pensé nunca haber venido a Chile y ha sido una oportunidad de vivir dos años intensos y hermosos", le decía el 27 de junio de 2001, a Radio Agricultura, el sacerdote Luigi Ventura.
Eso fue hace casi 18 años. Era su despedida como nuncio apostólico, tras lo cual partía a Canadá. A la radioemisora criolla también le añadía que "he hecho muy buenos amigos a nivel oficial, de gobierno, de sacerdotes, lo que hace la partida un poco más dura. Son las cosas buenas que uno siempre se lleva en el recuerdo".
Tras su periplo por norteamérica, en 2009 Ventura pasó a Francia, también como nuncio, su rol actual. Y allí es donde lo encontró una noticia difundida este viernes y que para muchos resultó inesperada: una denuncia en su contra por eventual "agresión sexual".
"Las pesquisas fueron abiertas el pasado 24 de enero, después de que la alcaldía (de París) transmitiera a la fiscalía los hechos que, según el denunciante, tuvieron lugar durante una ceremonia en el ayuntamiento, a la que acudió el nuncio vaticano, de 74 años".
Así lo informó la Conferencia Episcopal de Chile (Cech) en su sitio web oficial, donde también se destacó que "el director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, dijo que el Vaticano se ha enterado en la prensa de que las autoridades francesas iniciaron una investigación hacia monseñor Luigi Ventura. La Santa Sede está a la espera del resultado de las investigaciones".
Cordial y comunicativo
"Era muy amable, comunicativo, de decisiones rápidas y, sobre todo, independiente; desarrolló aquí un muy buen trabajo", dijo una fuente de la Iglesia chilena sobre Ventura.
Ha pasado tiempo desde aquella estadía, a la cual el prelado llegó precedido de su trabajo como nuncio en Costa de Marfil, Burkina Faso y Nigeria. "Era alegre, de muy buen trato, mucho más cálido y espontáneo de lo que suelen ser los nuncios", recordó otro miembro de la Iglesia de Santiago.
Oriundo de Lombardía, Italia, Ventura es doctor en letras y derecho canónico, y miembro del servicio diplomático del Vaticano desde 1979, diez años después de ordenarse sacerdote. En algún minuto, incluso, su nombre sonó para el cargo de secretario de Estado. Aquí, en el país, su principal interlocutor a principios de siglo fue el entonces arzobispo de Santiago, cardenal Francisco Javier Errázuriz.
Recepción parisina
Respecto del incidente en Francia, según publicó el diario Le Monde, los hechos ocurrieron "durante los votos tradicionales (recepción) de Anne Hidalgo, alcaldesa de París, el pasado 17 de enero, a autoridades civiles, diplomáticas y religiosas".
En Chile, la Cech sostuvo que "sería antes de ese acto cuando tuvo lugar la presunta agresión sexual, cometida contra un joven empleado del servicio de relaciones internacionales de la alcaldía, quien denunció tocamientos del religioso".
En relación a su corto paso por la nunciatura en Chile, una de las teorías es que se habría opuesto al nombramiento de un obispo.