Contrario a lo que afirma el líder de Republicanos y excandidato presidencial José Antonio Kast, quien en entrevista con La Tercera aseguró que “Chile hoy no requiere una nueva Constitución”, la encuesta semanal Plaza Pública, que realiza Cadem, arrojó este domingo que un 67% de los consultados está de acuerdo con que el país necesita una nueva Carta Fundamental.

Al respecto, el sondeo de opinión, correspondiente a la segunda semana de diciembre, reveló que, si se acordase la necesidad de tener una nueva convención constituyente, un 59% de la muestra preferiría una convención mixta, es decir, que sea electa en igual medida tanto por ciudadanos como por un comité de expertos nombrados por el Congreso, contra un 37% que piensa que debiese ser totalmente electa.

A la vez, a un 53% de los encuestados le gustaría que esta convención no superara los 50 constituyentes, mientras que un 32% prefiere que sea más pequeña, entre 50 y 100 convencionales.

En este punto, un 33% piensa que el tiempo necesario para llegar a una propuesta de Constitución sea de 3 a 6 meses, mientras que el 29% estima que debe extenderse por más de 12 meses, o lo que sea necesario.

Por su parte, un 36% cree que el rol del Congreso en este proceso se debe centrar en actuar con urgencia y llegar a un acuerdo antes de fin de año, mientras que un 31% opina que los legisladores deben tener este tema como prioritario, pero pueden dejarlo para el próximo año.

Sistema de Salud

En otro aspecto, la aprobación a la gestión del Presidente Gabriel Boric aumentó en dos puntos porcentuales, llegando a 31%, mientras que su desaprobación se mantiene en 65%

La encuesta semanal dio a conocer también que un 95% de las personas consultadas asegura que es urgente realizar una reforma al sistema de salud. En la misma línea, la salud mental (37%), el cáncer (27%) y la obesidad (16%) son los principales problemas de salud que sufren los chilenos.

Respecto a la prioridad para mejorar la salud en Chile, el aumento de la disponibilidad de médicos especialistas se posiciona en primer lugar, con un 49%; le sigue la reducción de las listas de espera (42%), la mejora de la infraestructura de los consultorios y hospitales públicos (20%), y la regulación de los precios de los medicamentos y la eliminación de las Isapres, junto con la creación de un Plan de Salud Universal (19%).

En este sentido, el 76% se inclina por un sistema de salud mixto, donde todos puedan elegir libremente pertenecer a una institución pública o privada.

En tanto, un 49% cree que existiría un alto impacto ante la posible quiebra de una isapre por problemas financieros. Ante aquello, el 45% piensa que aumentarían las listas de espera y atenciones en el sector público, mientras que el 24% sostiene que esta situación obligaría a personas con enfermedades preexistentes a irse a Fonasa con una menor cobertura.

Finalmente, un 70% de las personas sondeadas está en desacuerdo con que el Estado ayude financieramente a las isapres para evitar una posible quiebra.