A su nivel más bajo de aprobación, desde que asumió como ministro en marzo del año pasado, llegó esta semana el titular de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, luego de una polémica semana tras el rechazo a la acusación constitucional del pasado jueves, cuando la Cámara de Diputados decidió desechar el libelo interpuesto por el Partido Republicano.
Así lo reflejan los resultados que arrojó la última encuesta semanal Plaza Pública de 2022, que realiza Cadem, donde un 29% de los consultados aprueba la gestión del secretario de Estado, cuatro puntos porcentuales menos que lo registrado en el mes de diciembre, mientras que un 67% desaprueba su labor. En la misma línea, le siguen el ministro de Economía, Nicolás Grau (de 43% a 38%), y la jefa de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo (de 48% a 43%).
Por el contrario, los representantes del gabinete con mayor aprobación son la titular de Salud, Ximena Aguilera (65%); el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve (63%); y los ministros de Vivienda y de Hacienda, Carlos Montes y Mario Marcel respectivamente, ambos con un 57%.
En tanto, el Presidente Gabriel Boric muestra una leve mejoría en su aprobación, subiendo del 25% al 27%, y su desaprobación alcanza el 67%, tres puntos porcentuales menos que lo evidenciado la semana anterior.
Proyecto Dominga
El sondeo semanal también analizó la opinión de los consultados respecto del proyecto minero Dominga, que anteriormente había sido aprobado por la Comisión de Medio Ambiente e implicaba una inversión de 2.500 millones de dólares, sin embargo, el pasado miércoles, el Comité de Ministros del Presidente Boric lo rechazó de manera unánime.
Al respecto, un 53% se mostró a favor de rechazarlo, contra un 37% que está en desacuerdo. Por otra parte, el 77% de los encuestados se inclina por alcanzar un equilibrio entre la conservación del medio ambiente y el progreso del país desarrollando proyectos de inversión.
Sistema de Salud
En la tercera semana de enero, un 89% está de acuerdo con que es urgente realizar una reforma al sistema de salud. En torno a las áreas que debiesen ser prioritarias, el 41% cree que se debe aumentar la disponibilidad de médicos especialistas, mientras que el 38% piensa que es necesario reducir las listas de espera. Un 25% se inclinó por mejorar la infraestructura de los consultorios y hospitales públicos y un 22% cree que se tiene que utilizar la red privada para mejorar la calidad y acceso del sector público.
En este sentido, un 73% opina que el sistema de salud debe ser mixto, donde todos puedan elegir libremente pertenecer a una institución pública o privada, contra un 27% que señala que tiene que ser público, donde todos formen parte de un sistema estatal.
Pensando en el funcionamiento del sistema de salud chileno, un 52% piensa que la posible quiebra de una Isapre por problemas financieros tendría un alto impacto. En la misma línea, el 43% piensa que el principal problema para el sistema de salud si quebrara una Isapre sería el aumento de las listas de espera y atenciones en el sector público.
Asimismo, el 71% está en desacuerdo con que el Estado ayude financieramente a las Isapres para evitar una posible quiebra. De generarse este episodio, el 68% de los encuestados buscaría ser aceptado en otra Isapre, mientras que el 32% se iría a Fonasa.
