Una baja de cuatro puntos porcentuales registró en su aprobación el Presidente Gabriel Boric en la última semana del mes de julio, según lo consignado en los resultados que arrojó la encuesta Plaza Pública, que realiza Cadem, escenario que representa la primera baja significativa desde marzo de este año en este ítem, sin considerar el efecto de la cuenta pública.
En este contexto, un 28% de los consultados respalda la gestión del Mandatario, contra un 65% que la desaprueba, en una semana marcada por el robo de otros dos computadores en la Subsecretaría de Patrimonio del Ministerio de las Culturas, cinco días después que un grupo de delincuentes sustrajera 23 notebooks y una caja fuerte desde el Ministerio de Desarrollo Social.
Por otra parte, el sondeo de opinión también abordó las declaraciones emitidas por el jefe de Estado en su gira presidencial en Europa, específicamente en entrevista con HardTalk, programa de radio y televisión de la BBC, donde indicó que “una parte de mí quiere derrocar el sistema capitalista”.
Al respecto, Cadem consultó sobre el funcionamiento del sistema político de Chile, donde un 87% de los encuestados lo evalúa con notas que van del 1 al 4. Respecto al sistema económico, un 68% lo califica con notas que van en el mismo rango.
Pese a lo anterior, un 59% considera que Chile debe avanzar a futuro hacia un Estado de bienestar, por sobre un 32% que opina que debe seguir en el modelo capitalista, y un 4% que prefiere el sistema comunista. En este aspecto, a un 31% le gustaría que el país se pareciera a Nueva Zelanda o Australia, mientras que un 23% quisiera que se asemejara a Estados Unidos.
Sobre el modelo económico actual que se rige en Chile, los consultados valoran la construcción de infraestructura como carreteras y hospitales (70%), ha promovido el emprendimiento y creación de empresas (70%), la inclusión de mujeres y jóvenes al mercado laboral (69%) y la inversión extranjera (67%).
En otro punto, los aspectos que son considerados más negativos del modelo económico son que ha aumentado el nivel de endeudamiento de las familias (93%), la concentración del poder económico en unos pocos (88%), el abuso y corrupción (87%) y la privatización de ciertos servicios básicos (82%).
Pese a lo anterior, un 64% prefiere que el sistema económico esté basado en la operación del libre mercado y sólo el 30% en la planificación del Estado.