A través de un comunicado público, la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) rechazó la condena a 23 años de cárcel que recibió el líder de la agrupación, Héctor Llaitul.

El comunero fue sentenciado el lunes por delitos de usurpación violenta de predio, hurto simple y atentado contra la autoridad, que están contemplados en la Ley de Seguridad del Estado.

Desde la fundación de la CAM, aseguran, han actuado bajo una “ética revolucionaria” para hacer frente a la “expansión forestal en el territorio mapuche”, pero “sin tener absolutamente ninguna vinculación con la muerte de ninguna persona”.

“El día de hoy, el escenario se torna propicio para las forestales y los funderos fascistas, pues la condena hacia el werken Héctor Llaitul, fue orquestada minuciosamente por los diferentes poderes del Estado, los conglomerados económicos y en absoluta complicidad con los medios de prensa hegemónicos”, acusan.

El líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul. Foto: Mario Quilodran/Aton Chile

La organización plantea que la sentencia a Llaitul es una “persecución política” que quedaría en evidencia con los 15 años de condena como autor delito consumado y reiterado contra el orden público, contemplado en la Ley de Seguridad del Estado. Acusan que esa ley fuecreada para perseguir a quienes se levantaban contra el régimen impuesto”.

“Además, este juicio, claramente viciado y previamente resuelto, contó con las propias forestales como querellantes, respaldados por el gobierno de turno, quienes, no solamente pusieron a disposición estrategias tan nefastas como es el uso de testigos protegidos, sino que, también, alardearon desvergonzadamente haber obtenido una victoria con este veredicto condenatorio”, sostienen respecto a la valoración que tuvo desde el gobierno la condena contra el líder de la CAM.

“Nuestro legítimo derecho de rebelión y autodefensa”

Según argumentan, la sentencia apuntaría hacia “fortalecer la idea de volver nuestro legítimo derecho de rebelión y autodefensa como una serie de actos de carácter criminal, dejando fuera todo el sustento histórico y cultural que sostiene nuestra postura”.

Como CAM, manifestamos nuestro absoluto respaldo hacia nuestro werken, en este injusto escenario político-judicial que, además de volverlo un preso político mapuche en manos del Estado de Chile, tiene la clara intención de desarticular a la CAM, como una de las organizaciones mapuche que sostienen un proyecto político contundente para la autonomía de nuestro pueblo nación mapuche. Siendo esto mismo, la amenaza hacia la que responden con más represión y militarización, lo cual, inevitablemente, solo consigue agudizar las contradicciones”, agregan.

Frente a este último escenario, enfatizan en que se mantendrán “firmes en nuestros procesos” y que no se dejarán “amedrentar con sus políticas represivas y sus discursos de odio y racismo contra nuestros weichafe y nuestra gente”.

“Como organización, hemos asumido hace ya, bastantes años, un fuerte compromiso con la lucha por recuperar nuestro territorio ancestral y no es éste el momento en el que nos verán bajar los brazos. Seguimos en la senda del weichan para conseguir el territorio y la autonomía para nuestro pueblo nación mapuche”, advierten.