La Cámara de Diputados aprobó este miércoles -por 114 votos a favor, 2 en contra y 7 abstenciones-, el proyecto de ley que obliga a cantar el himno nacional e izar la bandera en los establecimientos de educación básica y media.

De esta forma, la iniciativa, que fue ingresada el 2 de agosto por los diputados Cristián Labbé (UDI) y Rubén Oyarzo (PDG), pasa al Senado para su discusión.

Hasta ahora, la iniciativa establece que un lunes al mes los alumnos canten el himno nacional e icen la bandera. Asimismo, se fijó que esas actividades no se realicen los 11 de septiembre.

El debate de este miércoles encontró diversos argumentos. El diputado UDI Cristhian Moreira Barros señaló que “es una vergüenza que los tengan que obligar a través de una ley a cantar el himno nacional cuando debe ser algo espontáneo, porque es lo que identifica a todos quienes vivimos en este país, nuestro país”.

Por su lado, el diputado PS Daniel Manouchehri, quien votó a favor, dijo: “Creo que hay cosas más urgentes que esta, nuestra educación pública está en crisis. Nuestros niños no solo deberían cantar el himno nacional, deberían bailar cueca, deberían recitar los poemas de Neruda y Mistral y cantar las canciones de Violeta y Víctor Jara”.

El diputado independiente Mauricio Ojeda se mostró a favor de la iniciativa: “Nos hace falta volver al Chile de ayer, yo sí lo extraño, y que se cante el himno nacional es un primer y pequeño paso para que ojalá recuperemos esa sociedad del ayer. Y efectivamente seguramente les molesta a muchas personas que le faltan el respeto a nuestra bandera de manera permanente, lo hemos visto en las calles, como queman las banderas, en protestas, en tomas, incluso en actos políticos para apoyar a quienes hoy día nos gobiernan”.

Finalmente, el diputado del partido Acción Humanista Tomás Hirsch, quien destacó que el himno de Chile es “precioso”, se mostró contrario debido a la “obligación” del acto. “Estaría totalmente de acuerdo con este proyecto o con otro si hablara de promover, de motivar. Pero cuando se habla de obligar no me parece que sea una buena actitud en general en la vida”.

“Cuando se obliga a algo se produce el efecto contrario. Los humanistas tenemos un principio muy claro que dice ‘cuando fuerzas algo hacia un fin, produces lo contrario”, reflexionó Hirsch, quien se abstuvo en la votación.