Cámaras, seguimientos y una coincidencia: cómo la Fiscalía y la PDI lograron dar con los autores del megaincendio en Valparaíso
Por cuatro meses la PDI y el Ministerio Público realizaron variadas diligencias, las cuales incluyeron seguimientos, análisis en los lugares del incendio, revisión de cámaras y de antenas. Pero durante este proceso, los investigadores también detectaron uno de los cigarros que el voluntario de Bomberos utilizaba para iniciar el fuego que no se quemó y que dio luces de cómo inició el megaincendio.
Nombre por nombre, la mañana de este sábado, el fiscal Osvaldo Ossandón leyó la identidad de las 137 personas fallecidas durante el megaincendio de febrero en la Región de Valparaíso. Esto, durante la audiencia de formalización de los dos imputados como presuntos autores del siniestro que dejó a más de 16 personas damnificadas y que quemó más de 9 mil hectáreas.
La formalización de Francisco Mondaca (22), voluntario de la 13° Compañía de Bomberos de Placilla; y Franco Pinto, brigadista de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) se dio a cuatro de meses de iniciada la investigación por parte de la Fiscalía Regional de Valparaíso y de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI.
La Tercera accedió a los antecedentes que permitieron detectar a Mondaca y Pinto como los presuntos autores del delito de incendio con resultado de muerte, hechos por los cuales fueron formalizados este sábado y tras lo cual quedaron en prisión preventiva.
El foco 3
Apenas se decretó la emergencia de aquel 2 de febrero, funcionarios de la PDI -por orden de la Fiscalía- llegaron hasta los lugares desde donde habrían iniciado las emergencias. En la ruta F-718 se pudo establecer -según los antecedentes que también fueron expuestos en la formalización- que hubo cuatro focos de incendios, todos separados por metros. Las Taguas, Antena de Melosilla, La Isla y Las Tablas, eran los sectores.
De estos cuatro focos, los cuales estaban al costado de la ruta, dos de ellos se apagaron a los pocos metros de haberse iniciados, sin embargo, los focos 3 y 4 son los que finalmente provocaron la gran emergencia. Pese a aquello, funcionarios de la Bidema encontraron en el número tres una de las pruebas fundamentales.
Según da cuenta un informe de la PDI, “mientras se realizaba el recorrido del área afectada, sobre el suelo, entre el pasto y las hojarascas, fue posible identificar la presencia de un dispositivo, el que presenta una preparación en su elaboración”. Se trataba de una colilla de cigarrillo rodeado por fósforos, los cuales estaban amarrados por un hilo. Este se trata, precisamente, del mismo elemento que meses más tarde sería encontrado en la casa de Mondaca, la tarde de este viernes cuando fue detenido.
Este “dispositivo”, y a diferencia de lo que habría pasado en los otros focos, no se quemó por completo, sino que estaba más bien carbonizado, “el fuego no pasó sobre este, sino que avanzó según la disponibilidad de combustible”, sostiene el informe.
Esta fundamental prueba después sería clave, ya que siguiendo el método de su elaboración, la PDI realizó pruebas para detectar cómo funcionaba y el daño que producía, lo cual fue expuesto en la audiencia. Además, y pese a que se analizó, no se pudo obtener ADN del cigarro.
Dos autos de interés
Tras revisar los lugares del siniestro, los investigadores dieron paso a otras diligencias. Junto con recoger decenas de testimonios de los vecinos del sector de Casa Blanca, también revisaron las imágenes de las cámaras de esa zona. Así, y tras horas de análisis, pudieron detectar un listado de autos, de los cuales llegaron a “dos vehículos de interés”, uno de marca Fiat, color gris, y un Suzuki S-Presso color blanco.
Con estos dos automóviles detectados, la PDI también reconstruyó las rutas de estos, sus pasos por autopistas, aunque solo pudo distinguir la patente del auto Fiat. Tras una serie de diligencias y seguimientos, los investigadores lograron dar con quien conducía el vehículo, quien posteriormente fue entrevistado y declaró que se movilizaba por la zona del incendio por trabajo. Pero también entregó un dato clave, señaló que aquel 2 de febrero pudo divisar un auto, ¿El color? Blanco.
Pero antes de eso y mientras los policías realizaban un recorrido por el sector de Placilla investigando el auto Fiat, coincidentemente divisaron el Suzuki S-Presso blanco que habían visto en las cámaras, pero del cual no tenían registro, automóvil que estaba estacionado fuera de la 13° Compañía de Bomberos de Placilla. Una vez detectado, los policías rápidamente realizaron diligencias para saber quién lo manejaba, dando con el nombre de Francisco Mondaca.
Después de eso los investigadores siguieron a Mondaca por días, pudiendo conocer quién era, lugares a los que frecuentaba y con quienes sociabilizaba. El cerco de los investigadores ya estaba en el hombre que llevaba un año y medio como voluntario de Bomberos y que además trabajaba en eventos de una fundación del cantante DJ Méndez en la región.
La llamada a Pinto
Ya con una identidad establecida, quienes trabajaban en la investigación pudieron -a través de autorización judicial- conocer el tráfico de llamadas de Mondaca, así como también los lugares por los que se movió. Esos datos entregaron más antecedentes. ¿Dónde estaba el teléfono del voluntario de Bomberos aquel 2 de febrero cerca de las 12 del día? En la Ruta F-718.
Pero los datos obtenidos desde las antenas celulares, las cuales posicionaban el teléfono de Mondaca en el lugar, también entregaron detalles de sus llamadas. En un lapsus de dos horas, el voluntario de Bomberos realizó una llamada y el remitente era Franco Pinto, brigadista de Conaf.
Pinto ya estaba entre los antecedentes de la policía, y es que el hombre de 31 años había declarado como testigo por otro incendio en la Reserva Peñuelas, lugar donde trabajaba el brigadista. Declaración, según un informe del expediente, que llamó la atención de los policías por el tipo de fotos que había sacado en ese siniestro.
Con todos estos antecedentes, la policía y la Fiscalía cruzaron la información, reconstruyeron los recorridos, posicionaron a Mondaca a través de registros de georreferenciación en el lugar y, además -con autorización del tribunal- también interceptaron su teléfono. A esa altura, miles de datos, cientos de páginas e informes policiales, daban cuenta de quien sería el autor material del megaincendio.
Todos estos registros y antecedentes derivaron en que la tarde de este viernes, funcionarios de la Bidema lograran la detención, en el propio cuartel de Bomberos, de aquel hombre de 22 años que ya tenían desde hace meses detectado, seguido y estudiado. La extensa investigación que comenzó con un cigarro, que generó horas y horas de registros de cámaras y de antenas, decantaron en dos nombres: Francisco Mondaca y Franco Pinto.
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