Cambio curricular: la solución que podría acortar las carreras
Expertos dicen que pasar de un modelo de aprobación de ramos, a la certificación de habilidades, reduciría los atrasosen los estudios y evitaría que los jóvenes pierdan la gratuidad.
En Chile, los atrasos en las carreras de educación superior son algo normal. En promedio, los estudiantes extienden sus programas 29% más respecto de su duración oficial, y eso tiene como consecuencias, por ejemplo, que más de 67 mil alumnos perdieran la gratuidad en estos tres años, porque ese beneficio solo cubre el período formal de estudio.
Pero varios expertos creen que es necesario repensar la estructura curricular de la educación superior, para pasar de la aprobación de asignaturas a la certificación de habilidades, lo que iría acorde a lo que están haciendo otros países y que, de paso, haría que las carreras sean más cortas. Eso evitaría problemas como el de la pérdida de la gratuidad.
El gerente de Desarrollo Humano de la Fundación Chile, Hernán Araneda, está trabajando junto al Mineduc en el desarrollo del marco de cualificaciones de la educación técnico-profesional, que es una estructura común de habilidades que las instituciones tendrán que enseñar, y dice que este cambio de paradigma podría hacer que las carreras sean más cortas.
"Cuando el currículum está organizado en competencias aprendidas y no en asignaturas aprobadas, el efecto es que las carreras se acorten. Por ejemplo, en una ingeniería, en vez de enseñar primero matemática y luego solución de problemas en ambientes industriales, se podrían enseñar ambas cosas juntas y hacer que el proceso formativo sea más eficiente", explica.
Además, ese modelo permitiría reconocer los conocimientos aprendidos incluso si el alumno no termina la carrera. "Si un estudiante entra a una carrera de cuatro años y se va a los dos años, podría presumirse que algo aprendió. Pero como se va, no hay un reconocimiento de lo aprendido durante esos dos años. Con un marco de cualificaciones, podría recibir certificados parciales de sus conocimientos antes de recibir el título", plantea.
Diseño de la gratuidad
Ernesto Treviño, director del Centro UC para la Transformación Educativa, dice que el sistema "está orientado más al aprendizaje de disciplinas que de habilidades, y a menos que cambiemos todo el sistema, es difícil acortar las carreras".
Pero cree que la gratuidad podría tener un "diseño más inteligente, porque si los jóvenes estudian y trabajan, podrían tomar una menor carga académica y la universidad podría recibir solo los recursos correspondientes a esos créditos (los ramos que el alumno tomó), y así no suponer que una persona es estudiante de tiempo completo".
Y también advierte que las instituciones deben repensar sus procesos de titulación y reemplazar las tesis por exámenes o cursos, como ocurre en otros países. "El Instituto Tecnológico de Monterrey (México) eliminó las tesis. Solo con tener una carga académica exigente, es suficiente para titularse. Esas son alternativas para Chile", puntualiza.
Los estudiantes, en tanto, creen que una reforma curricular también debería servir para que los planteles aborden destrezas propias de una era de las comunicaciones. La presidenta de la Feuc, Belén Larrondo, dice que "es necesario reforzar las habilidades blandas, que se relacionan con las experiencias que vive el estudiante dentro de la institución. Por ejemplo, en Medicina se aprenden conocimientos duros, pero no habilidades blandas. Hay que desarrollar otras competencias para responder a los trabajos del futuro. Es un desafío para la educación superior".
(Para ver la infografía en detalle, haz click aquí o en la imagen)
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