A las 18 horas de este lunes, se inició la ceremonia de cambio de mando en Carabineros, luego de que el otrora general director de la institución, Ricardo Yáñez, presentara su renuncia al Presidente Gabriel Boric el pasado viernes, ad portas de ser formalizado por la Fiscalía ante su eventual responsabilidad en el delito de omisión “de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves y homicidio”, en el contexto del estallido social.

A la instancia, que se llevó a cabo en la Escuela de Carabineros, en la comuna de Providencia, asistió la vicepresidenta Carolina Tohá, y el ministro del Interior (S) Manuel Monsalve, además de otras autoridades políticas, judiciales y policiales.

En su discurso, el general Yáñez, rindió homenaje a los mártires de la policía uniformada que han sido asesinados durante su mandato, aprovechando la instancia de enviar un mensaje a las autoridades para seguir destinando recursos y herramientas para mejorar la labor de la institución.

Le pido a las autoridades que estas vidas sean una fuente de inspiración a quienes están llamados a entregar las herramientas jurídicas y normativas, que permitan a los carabineros poder garantizar su seguridad para así cuidar a todos nuestros compatriotas”, sostuvo.

Con ello, también efectuó un reconocimiento a las autoridades del Ejecutivo, principalmente al Presidente Gabriel Boric “por el permanente apoyo entregado a nuestra gestión directiva”.

“A veces es bueno recordar el estado de cosas: recibí la institución con el 60% de su parque automotor obsoleto o en desuso; hoy contamos con vehículos de última generación, muchos de ellos blindados, para entregar mayor seguridad a nuestro personal. Más de 15 mil carabineros perciben una asignación de riesgo que antes no tenían. Inauguramos numerosos cuarteles, y otros tantos están en construcción”, remarcó.

En el mismo contexto, agradeció también a los parlamentarios por la aprobación de las múltiples leyes que han sido gestionadas en materia de seguridad y en beneficio de Carabineros.

“Agradezco al Parlamento de Chile, que durante mi periodo de gestión de mando contribuyó a mejorar sustantivamente la legislación destinada a enfrentar una criminalidad creciente y, al mismo tiempo, por haber aprobado mejores herramientas de protección jurídica para quienes tenemos como responsabilidad primaria el ‘dar eficacia al derecho’. Me refiero, específicamente, a la ley Nain-Retamal”, enfatizó.

Llamado a aprobar bono trimestral

No obstante, en su alocución, el general saliente retomó su propuesta para materializar la asignación trimestral de participación laboral para el personal, iniciativa que había sido detallada a través de un oficio que la Dirección General de Carabineros remitió a Interior en mayo de este año, en el marco del el 97° aniversario de la institución.

Cabe señalar que dicha idea -que beneficiaría a 50 mil funcionarios, personal uniformado, de planta y personal contratado por resolución- planteaba al gobierno la entrega de esta asignación trimestral calculada en base al 65% del sueldo en posesión, estableciendo como requisito básico para que sea otorgado el haber prestado servicios en la institución al menos un año y mantener una participación laboral efectiva durante el trimestre previo al pago de la asignación.

En ese contexto, Yáñez subrayó en su discurso: “quiero reiterar la propuesta enviada al Ejecutivo, respecto a que es fundamental y necesario la implementación de la asignación por participación laboral trimestral, un incentivo económico que viene en justicia a ponernos en igualdad de condiciones frente a otros órganos del Estado”.

Sumado a ello, argumentó que esta iniciativa ayudaría a disminuir los trabajos informales que funcionarios de Carabineros realizan fuera de la institución, como una segunda fuente laboral.

“Entendiendo que quienes arriesgan la vida todos los días son los carabineros, no es posible que ellos deban buscar y realizar labores extraordinarias y externas a la institución, para incrementar sus remuneraciones y poder satisfacer las necesidades básicas de sus familias, como ocurrió con los sargentos Rodrigo Puga y Claudio Poza”, precisó.

Tras su discurso, se arrió la banderola del mando de Yáñez, la que fue llevada por su hijo, y se izó la del entrante general director Marcelo Araya, quien estará a cargo de la institución por los próximos cuatro años.

En sus primeras palabras como mandamás de la policía uniformada, Araya manifestó que “vamos a seguir trabajando en la misma línea, en forma colaborativa y coordinada, apoyando y preocupándonos de nuestra gente y su bienestar, ya que la ciudadanía clama por mejores carabineros, para así responder de mejor forma por la seguridad de la comunidad, para lo cual estamos preparados y no cesaremos en lograr el objetivo final que es brindar seguridad y paz a toda la ciudadanía”.

“El compromiso de quien hoy orgullosamente le corresponde dirigir Carabineros de Chile, será bajo los parámetros y lineamientos que nos han posicionado como una de las instituciones con mayor reconocimiento ciudadano, respondiendo a esa legitimidad lograda con esmero, siendo la responsabilidad social uno de los elementos transversales de su funcionamiento”, puntualizó.