Camuflada en choritos y frascos de mayonesa: así operaba banda que vendía droga en archipiélago de Juan Fernández

La forma de operar era siempre la misma: conseguían droga con algún proveedor en Viña del Mar o Valparaíso y luego de ocultarla al interior de distintos tipos de alimentos, como frascos de mayonesa, mariscos y carne molida, la enviaban con destino al archipiélago Juan Fernández.

La PDI dio a conocer este viernes una red de seis personas -todos de nacionalidad chilena- que fue detenida ayer y que durante más de un año transportaron droga hacia la isla. Los traficantes enviaban sustancias como marihuana, cocaína y pasta base.

Esta mañana, la fiscal regional Claudia Perivancich, el capitán de Navío Litoral y gobernador Marítimo de Valparaíso, Jaime Aros, y el delegado presidencial regional, Yanino Riquelme, entre otras autoridades, detallaron la articulación de la red de tráfico: dos grupos con líderes y proveedores distintos se dedicaban a comprar y recibir droga en Valparaíso y Viña del mar, para posteriormente realizar envíos camuflados a Juan Fernández a través de barcos que eran subsidiados por el Estado.

Posteriormente, la droga era recibida y distribuida a lo largo de la isla a través de un dealer que operaba en el archipiélago.

El líder en Juan Fernández era Rodrigo Becerra Zúñiga, un exempleado público que hasta mayo de 2024 trabajó como chofer del único Centro de Asistencia Familiar en la zona, y que utilizó su rol para recibir y transportar la droga que llegaba desde el continente.

El principal socio proveedor de Becerra era Camilo Mori Sáez, sujeto que cumplía dos funciones: comprar la droga en la región puerto y después esconderla en los productos alimenticios.

Luego, las especies eran transportadas hacia una bodega perteneciente a la empresa marítima Transmarko, donde se producía el almacenaje y posterior envío hacia el archipiélago. Estos los realizaba María Tapia, exsuegra de Becerra.

La banda tenía otro líder, Pablo Aguayo Depallens, ingeniero comercial que también operaba desde el continente. Aguayo se encargaba de coordinar dos frentes: la obtención de droga y el envío hacia la isla, y trabajaba con Marco Gagliardi Miranda y Pamela Camus Villa.

La fiscal Perivancich explicó que la red funcionó por alrededor de 12 meses y que si bien las cantidades de sustancias no eran exorbitantes, sí eran lo suficientemente grandes como para alertar a la pequeña población del archipiélago, debido a que alrededor del 40% de la población de la isla es consumidor de algún tipo de sustancia.

Los seis detenidos fueron formalizados por los delitos de tráfico de droga y asociación ilícita.

Además, la fiscal señaló que al líder Becerra también se le atribuyeron cargos por el delito de amenazas contra el alcalde de Juan Fernández, Pablo Manríquez.

El capitán Aros señaló que hasta el momento no hay vinculación directa de la empresa Transmarko con la red de tráfico.