Una visita “flash” realizará el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, el próximo 5 de abril a Santiago. El motivo es el día de la amistad argentino-chilena, el cual desde 2003 conmemora el abrazo entre José de San Martín y Bernardo O’Higgins tras el triunfo de Maipú que aseguró la independencia de Chile.
La visita del Mandatario argentino estará marcada por una serie de impasse con la administración del Presidente Gabriel Boric -con quien Fernández se reunirá durante el desarrollo de la conmemoración-, que han tensionado las relaciones entre ambos gobiernos durante los últimos meses.
Consultado por la visita de la autoridad, el canciller Alberto van Klaveren, en conversación con Tele13 Radio, desdramatizó los desencuentros con el país limítrofe y, con un tono más conciliador, aseguró que las relaciones “son absolutamente normales”.
“Lógicamente el hecho de que él venga en una fecha tan importante como lo es la conmemoración del Abrazo de Maipú lo dice todo. Realmente las relaciones con Argentina son absolutamente normales, son positivas; pueden haber algunas diferencias de intercambio, pero la verdad es que son temas bastante menores en comparación con lo que está siempre presente en nuestra relación con Argentina. Va a ser una ocasión muy simbólica”, expresó el titular de Relaciones Exteriores.
En febrero de este año, el Presidente Alberto Fernández suscribió una carta del Grupo de Puebla -instancia de coordinación regional que reúne a líderes de izquierda y centroizquierda de América Latina- donde se criticaba duramente al sistema judicial chileno a propósito de la dilación en el caso SQM, que involucra al excandidato presidencial Marco Enríquez-Ominami (MEO), miembro del grupo.
“(MEO) viene siendo acusado por fiscales ligados directamente al expresidente de derecha Sebastián Piñera. Marco ha negado estas acusaciones y ha pedido concurrir a un juicio justo, con jueces imparciales, donde pueda demostrar la falsedad de las acusaciones”, acusó la misiva.
Sin embargo, la polémica no llegó hasta ahí. Pese a que a la entonces ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, y el titular de Justicia, Luis Cordero, criticaron la arremetida de Fernández y la calificaron de “impropia e improcedente”, el jefe del Estado argentino volvió a reiterar sus críticas en contra del Poder Judicial chileno, esta vez en un intercambio epistolar con el Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso.
“Sabe usted el respeto que le dispenso. Sabe también que quiero que la institucionalidad ecuatoriana se preserve. Pero quiero que sepa también que a todos debe lastimarnos que en su Patria, como en la mía, como en Brasil o como en Chile la Justicia se haya puesto al servicio de quienes persiguen opositores”, escribió Fernández en una carta a Lasso que fue publicada en la cuenta oficial en Twitter del líder trasandino.
El fin de semana pasado, en el marco de la Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo, República Dominicana -donde Boric invitó a su par de Argentina a Chile- , Fernández mantuvo sus críticas a la justicia chilena, aunque remarcó que “tengo el mejor vínculo, el mejor trato con el Presidente Boric, tengo por él un enorme respeto personal, pero la realidad es que yo no estoy opinando sobre las instituciones chilenas, estoy opinando sobre los derechos vulnerados de una persona en Chile”.
“Lo he hablado con el Presidente Boric y le he aclarado que no es una posición contra el gobierno. Al Presidente lo valoro y lo aprecio. Tenemos una mirada común en un montón de cosas, pero yo lo que siento es que en Chile tenemos una necesidad de hacernos pelear y no entiendo por dónde pasa”, agregó.