El canciller Teodoro Ribera se refirió a la situación de los chilenos que en medio de la pandemia por Coronavirus no han podido retornar a Chile desde distintos países del mundo debido a la cancelación de sus vuelos. Según el catástro del ministerio, al menos 3.000 personas se encuentran en esta situación.
En esta línea, la autoridad explicó por qué no se han enviado aviones de la Fuerza Áerea (Fach) a buscar a estos compatriotas, una medida que ha sido solicitada en varias oportunidades al gobierno por parte de quienes se han visto afectados.
Ribera sostuvo que en el caso de que una de estas aeronaves viaje, por ejemplo al Sudeste Asiático, las tripulaciones deberán cumplir cuarentenas de 15 días a su retorno a Chile, por lo que “quedarían imposibilitados de volar” nuevamente, dificultando las funciones que están realizando en medio de la emergencia como el traslado de medicamentos e insumos médicos a distintas localidades del país.
“Nos hemos comunicado con la Fach que nos ha informado que tiene un avión 767 que permite trasladar a 200 personas y que tiene un Boeing 6130 que permite trasladar 90 personas. Si esos aviones los utilizamos para ir a rescatar, por ejemplo, a quienes están en Asia -principalmente en Indonesia o en Tailandia- significaría mandar esos aviones con tres tripulaciones para que puedan cumplir los relevos”, explicó el canciller.
En esta línea agregó que “el problema que tendrían esos aviones es que podrían traer solamente 200 personas o 90, respectivamente”, y junto esto, las tripulaciones de ambos, una vez en Chile, deberán realizar cuarentenas obligatorias de 15 días
“Esto significaría que los aviones que la Fach hoy día está utilizando para mover instrumental médico, medicamentos y personal, quedarían imposibilitados de volar por quince días. Quiero llamar la atención de estas circunstancias porque en estos momentos no podemos dejar de cubrir las necesidades de salud locales”, enfatizó el ministro.
En esta línea, insistió en que seguirán trabajando en conjunto con las personas que están en Asia y Oceanía para que puedan trasladarse a Sidney, en Australia, desde donde la aerolínea LATAM tiene una ruta abierta hacia Santiago de Chile.