La Cancillería emitió este lunes un comunicado en el que condena el ataque ruso a un hospital pediátrico de Ojmatdit, en Kiev, que dejó decenas de personas heridas y otras bajo los escombros.
En el escrito, el ministerio de Relaciones Exteriores señaló que “rechaza los bombardeos que han sufrido civiles en otras ciudades ucranianas en las últimas horas, y que han dejado más de 30 fallecidos”. Asimismo, destaca que “Chile reitera el urgente llamado a que Rusia cumpla con el derecho internacional humanitario, con el objetivo de proteger a los civiles en conflicto, y detenga inmediatamente las ofensivas militares en Ucrania”.
En el comunicado se recalca la “necesidad de un alto al fuego, que se respete la integridad territorial de Ucrania y se redoblen los esfuerzos de los foros internacionales para alcanzar la paz”.
Acorde a medios internacionales, las autoridades de Ucrania calificaron el bombardeo como un crimen de guerra y el presidente Volodimir Zelenski exigió “responsabilidades a Rusia por sus actos de terror y a Putin por ordenar los ataques” y manifestó que “cada vez que se intenta hablar de paz con él, Rusia responde con ataques a hogares y hospitales”.
El líder ucraniano señaló que todavía “hay gente bajo los escombros” y que “se desconoce el número exacto de heridos y muertos”.
Este ataque se suma a una serie de bombardeos que se han intensificado esta semana en ciudades como Dnipró, Krivói Rog, Sloviansk, Kramatorsk, que hasta ahora han dejado una cifra de 30 fallecidos.